Abren hoy ‘Canto al agua’ en Zócalo
Betsabeé Romero ideó una ofrenda al agua que ya no existe en la Ciudad de México: Canto al agua
CIUDAD DE MÉXICO.
Betsabeé Romero ideó una ofrenda al agua que ya no existe en la Ciudad de México: Canto al agua.
Se trata de una instalación monumental en la plancha del Zócalo para conmemorar el Día de Muertos, que abre hoy a las 19:30 horas.
“Este mundo, que era de agua, que estaba sobre canales se han quedado en la periferia, ahora está sobre cemento y piedra, hablando de la sequía real y simbólica que ha sucedido en esta Ciudad”, refiere Romero en entrevista.
Sobre la plancha “navegan” 113 trajineras, cual vehículos ancestrales rumbo al inframundo.
“Hay una serie de referencias que no provienen del mundo católico; provienen del mundo prehispánico, explica. “Es una celebración que tiene una cosmogonía que partió con los altares, paganos, escondidos, que fue traspasando épocas históricas, mestizajes, crisis. Llega a nuestros días traspasando también fronteras, porque es un tema que llama la atención en todo el mundo”.
Romero recuerda que artistas contemporáneos como Damien Hirst o cineastas como Tim Burton han utilizado recurrido a esta celebración mexicana.
Como toda ofrenda tradicional, y como sucede con las trajineras de Xochimilco, cada embarcación está dedicada a una persona o a algún fallecido.
Además de incluir la lista tradicional de los personajes del ámbito cultural que partieron en el año, Romero incluyó otra lista.
“Son una serie de preocupaciones, de temas, que yo creo que son erradicables y que hacen que el mundo esté como esté”, señala.
Lo mismo es la inseguridad que la homofobia, la corrupción, los feminicidios, el maltrato a los migrantes o el cáncer de mama. Son 113 trajineras con motivos distintos.
Un elemento recurrente en la obra de Romero es el círculo, que aquí también está presente.
“Quería que (la instalación) fuera una especie de espiral, de círculos concéntricos, de círculos que van hacia adentro, como los de Dante, que van al infierno”, explica.
Cada embarcación está decorada con un arco de cempasúchil y papel picado; el suelo está forrado de patrones florales, mientras que la ofrenda interna consiste en flores de papel y vasijas, que trabajó con artesanos locales.
“Me interesa que el arte contemporáneo dignifique este trabajo maravilloso que es el de los artesanos”.
A Romero le interesa que la instalación sea transitable, que sea participativa.
La artista conmina al público a llevar flores, fotos, mensajes, libros, para ser depositados en la ofrenda, y a que lleguen a las 19:30 horas de hoy, vestidos de blanco, para el encendido de la ofrenda.
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