Cd. de México
Simplemente es el campeón del mun- do y un monarca que no sólo mantie- ne intacto su nivel, sino que luce cada vez más fuerte.
La resaca que suele aprisionar a los equipos ganadores de la Copa del Mundo en el periodo inmediato a su logro no pasó por la Europa Central, justo donde el combinado alemán se ha convertido en el corazón del ba- lompié, con exhibiciones que rayan en la perfección.
La escuadra teutona ya dio la muestra más fehaciente de lo que puede dar en Rusia 2018 y en espe- cífico la dificultad para la Selección Mexicana como rival.
El equipo germano se amarró un brazo en la más reciente Copa Con- federaciones 2017 celebrada en sue- lo ruso, al atreverse a disputarla con un cuadro alterno, que le sirvió como ventana de oportunidad a una nueva
generación y aun así conquistó el tro- feo... y goleó al Tri 4-1.
Con nombres distintos, La Mannschaft le provocó acidez al Tri por un esquema de juego ya muy estructurado por el técnico Joachim Löw y que basa su poderío en la ver- satilidad de sus componentes, en el manejo preciso del esférico y en la diversidad de definición, ya sea en táctica fija o, en lo que es más común, la elaboración a ras de pasto y en ju- gadas de triangulación.
El juego de conjunto que expri- me cada individualidad es la esencia del combinado alemán. Más allá de sacrificar talentos por el bien común, saca provecho de cada uno, no los opaca, los entrelaza para una sincro- nía similar a un reloj.
Esa mecánico con brillo será la característica a vencer para México, si aspira a generar la sorpresa de arre- batar al menos un punto a la perfec- ción alemana.