Miguel Alemán, Tam.
Los abusos cometidos por los oficiales de comercio exterior asignados en la Aduana Local persisten y no solo son cometidos en contra de paisanos, pues también se dan en contra de connacionales procedentes del interior de la República Mexicana que utilizan dicho cruce fronterizo para internarse al territorio nacional cuando regresan de realizar sus visitas o de compras en el vecino país.
A pregunta expresa de cuál es el trato que reciben por parte del personal de la Aduna Local, respondieron: “Pues muy mal, parecemos como que si fuéramos de otra tierra o de otro planeta, nosotros no parecemos mexicanos”, refirió el regiomontano Héctor González.
Dijo venir procedente de la Isla del Padre acompañado de su familia, entre ellos su hijo con su esposa embarazada, quienes venían pasando una carreola, el corralito y una cuna.
“Eso es todo lo que traemos, pero tenemos poco más de medio hora de estar esperando, pues nos dicen que no podemos pasar, que no sé qué; entonces, no creo que sea justo, la verdad; ojalá que el gobernador tome cartas en el asunto para que no hagan tantos abusos aquí, pues he estado notando que ha tocado el rojo como unas 10 o 15 veces, nunca había tocado así”, expresó.
“Siempre hemos pasado bien, normalmente, ahora no sé qué ha pasado, pero no nos están tratando como buenos mexicanos, porque somos gente de trabajo, gente honesta, trabajadora, venimos de paseo, traemos cosas normales y nos tratan como sí fuéramos peor que un delincuente, no tienen consideración de nada”, indicó el quejoso al considerar que es un abuso por parte de las autoridades aduaneras.
Al cuestionarlo sobre qué es lo que pensaba hacer en esos momentos, con toda impotencia contestó que en realidad no podía hacer nada, solo esperar a lo que les dijeran, confiando en que tal vez se podría resolver su situación.
Apenas hace 10 días que se denunció el caso de una familia de paisanos procedentes de Minnesota y con destino a Los Ramones, quienes también fueron maltratados y regresados al vecino país con todas sus pertenencias, aunque después de un par de horas, finalmente pudieron internarse al país sin ningún problema, pero por la aduana de Camargo.