Obispos de la frontera de Coahuila y Tamaulipas acordaron encuentros con iglesias, organizaciones civiles y dependencias gubernamentales de México y Estados Unidos para apoyar a los integrantes de la caravana migrante.
Mediante un comunicado firmado por los obispos de Matamoros, Eugenio Lira Rugarcia; Enrique Sánchez Martínez de Nuevo Laredo y de Piedras Negras Alonso Gerardo Garza Treviño dieron a conocer textualmente que: “nos hemos reunido, animados por la enseñanza y el ejemplo de Jesús (cf. Mt 25,40), que muchos católicos y personas de buena voluntad han seguido al brindarles apoyo a lo largo de su camino.
“Conscientes de que la responsabilidad de atender a los migrantes compete ante todo a las diversas autoridades federales, estatales y municipales, hemos acordado promover encuentros para coadyuvar con ellas, incentivando la participación de otras iglesias y de las organizaciones de la sociedad civil, a fin de velar por la integridad, la salud y los servicios que los migrantes requieren, así como por su seguridad y la de todos los que los atienden”.
Acordaron servir como vínculo entre los migrantes y las autoridades; organizar y poner a su disposición los distintos recursos diocesanos con los que cuentan, como casas de migrantes, bancos de alimentos, cáritas, etc.
Igualmente determinaron invitar a los fieles a apoyarlos con agua, alimento y ropa; convocar y organizar a los voluntarios para atenderlos; prestarles servicios pastorales, como Misa, confesión, escucha, charlas.
Igualmente establecieron “fomentar la solidaridad entre las diócesis fronterizas de México y Estados Unidos para enviar ayudas a los lugares donde lleguen y mantener una estrecha comunicación para apoyarlos en sus necesidades; promover una cultura que, viendo a los migrantes como personas con dignidad y derechos, nos impulse a todos a acogerlos, protegerlos, promoverlos e integrarlos, como ha pedido el Papa”.
Comentaron que aunque la caravana es enorme pero consideraron que también es: “Una oportunidad para ejercer la solidaridad y crecer en humanidad. Con esta convicción invitamos a todos a que, confiando en Dios y en la intercesión de la Madre de Guadalupe, sumemos esfuerzos para tender la mano a nuestros hermanos migrantes”.