En cuanto se empiezan a manifestar síntomas como el escurrimiento nasal o la tos es importante que consideres la salud de las personas que te rodean y que tengas ciertas precauciones para evitar contagiarlas.
El contagio puede darse por fómites, es decir, por cualquier objeto o material utilizado diariamente por una o más personas, como los teléfonos, manijas de puertas o útiles de oficina o escuela.
“El paciente tose y se tapa la boca con la mano y deja el virus en su mano y después la pone en el escritorio y alguien más pone la mano y ya agarro el virus”, señala Roberto Mercado Longoria, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario.
Otra forma de contagio es por inhalación. Se transmite cuando una persona enferma al toser expulsa al aire el virus que puede ser inhalado por otras personas e infectarse. (Reforma)
ENFERMEDADES DEL FRÍO
Enfermedades virales: Gripa y viruela.
Rinovirus: Resfriado común, sinusitis, neumonía, rinitis alérgica y bronquiolitis.
Virus de la influenza.
Virus sincitial respiratorio.
TIPS
Usar pañuelos para limpiar las secreciones.
Lavarse constantemente las manos.
Uso de gel antibacterial.
Evitar áreas de fómites.
Toser en el codo.
Cuidarse del contacto con personas enfermas.
Vacunarse contra la influenza.
Tomar medicamentos correspondientes.
Evitar los lugares contaminados y con humo.
Hacer gárgaras con agua y sal.
Tomar muchos líquidos.
Consumir fruta
Tomar baños o duchas calientes para inhalar el vapor y despejar la sensación de congestión.
Dejar de fumar.
TOMA TÉS
Tomar tés ayuda notoriamente a reducir la tos y aliviar los malestares de la garganta. Algunos recomendados para esta temporada son:
Menta: Es un buen expectorante que ayuda a aliviar la tos seca y a diluir la flema.
Eucalipto: Contiene cineola, que alivia la tos.
Manzanilla: Ayuda a tratar resfriados y a conciliar el sueño.
Tomillo: Es un expectorante natural y puede diluir la mucosidad.
Jengibre: Ayuda a eliminar la flema y a que circule mejor el aire por los conductos pulmonares.
* Puedes endulzarlos con un poco de miel.
Fuente: Organización Mundial de la Salud