Cansado de los rechazos de una sociedad que consideró retrógrada, un transexual decidió denunciar y hacer públicos una serie de hechos que considera son criminales y lesivos para el desarrollo de su persona.
Leonel Rueda Cortina, de 24 años, quien dijo ser estudiante, originario de Monterrey, N.L. y residente en ésta ciudad, presentó querella contra quienes resulten responsable del delito de discriminación.
Sorprendió, porque en mucho tiempo es la primera que se presenta en Reynosa abiertamente.
Estuvo de acuerdo en que se hiciera público el contenido de su querella que presentó el pasado 26 de mayo del 2017 en la Unidad de Atención Inmediata de la Procuraduría.
Alude artículos de la constitución Política de México que hablan sobre la prohibición de la discriminación motivada por el origen étnico, nacional, regional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, económica, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias y otras situaciones que atenten contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
Rueda Corina, en el escrito de querella hizo una remembranza significativa en la que menciona a su progenitor como quien dio inicio con los tratos discriminatorios, diciéndole: “Nadie te querrá así”, “eres un inútil”, “eres un pendejo” y asegura que todo fue al empezar a notársele sus preferencias y su tendencia a la transexualidad, haciéndole creer que eran producto de una enfermedad mental.
De ahí se derivaron otras situaciones, en instituciones educativas a las que acudió en su niñez, adolescencia y ya como joven adulto.
En la secundaria 6, se encontró compañeros que en sus comentarios acentuaban sus preferencias como algo desagradable que motivaba la discriminación hacia su persona distinguiéndolo negativamente del resto de los alumnos e incluso los directivos de la institución le negaron su ingreso a los talleres de cocina, corte y confección, por sus preferencias.
En el Instituto Tecnológico de Reynosa, donde estudiaba ingeniería en tecnologías de la información y comunicaciones, se encontró con una joven estudiante que de “pinche maricón”, no lo bajaba.
Cansado de todo eso Rueda Cortina decidió querellarse y dejó escuchar sus clamores en un intento por hacerle entender a la sociedad que sin importar sus preferencias, tiene el derecho de progresar, de crecer, de sentirse útil.