Darío Verón le dijo adiós a Pumas y se despidió de la afición que lo idolatró durante 14 años. A través de una carta, el defensor paraguayo le dio las gracias a todos, incluido Hugo Sánchez y Arturo Elías Ayub, quienes lo contrataron en el 2003.

En una breve y emotiva ceremonia organizada por la directiva del club Universidad, Rodrigo Ares de Parga, presidente del equipo, dijo que el paraguayo continuará su carrera en su país natal.

Verón no pudo dar mayores palabras porque se le hizo un nudo en la garganta y le ganó la emoción. Sin embargo en su misiva dejó claro que a pesar de haber tenido ofertas de otros clubes mexicanos decidió no jugar con nadie más porque quiso ser un puma eterno.

“La única playera que voy a defender en este País es la de los Pumas. El equipo de mis amores”, redactó. La directiva de los Pumas le entregó una playera autografiada por los hijos del defensa, además de que el primer equipo y el vicepresidente Sergio Egea acudieron para darle un aplauso y un abrazo, luego de que se proyectó un video con los mejores momentos de la carrera del zaguero.

Bajo los acordes de “Color Esperanza” de Diego Torres, Verón abrazó a sus compañeros que portaban una playera con su rostro estampado, y al salir se encontró con una muchedumbre que lo vitoreó. Emocionado regaló unas playeras y así cerró su ciclo como jugador de este equipo.