Ante las altas temperaturas que vienen registrándose, funcionarios del Hospital General recomiendan a la ciudadanía que no consuma aguas frescas que venden en la calle sino que se inclinen por saciar su sed con líquidos embotellados, de preferencia agua purificada.
“La gente que llega a comprar esos productos que se elaboran y venden a cielo abierto, no saben si el agua es purificada o si el hielo que se utiliza para refrescarla es el adecuado y para no correr el riesgo de enfermar de gastroenteritis o diarreas y lo mejor es evitar esa práctica”, dijo Josefa López Viveros, epidemióloga de la unidad hospitalaria.
Aclaró que no tiene nada en contra de los ambulantes que se dedican a esa actividad y que está consciente de que tienen derecho al trabajo, pero seguramente habrá quienes no hagan las cosas con la higiene necesaria, añadió.
“Igualmente la sugerencia es también para quienes gustan de comer alimentos hechos en la vía pública porque están en contacto con las bacterias que circulan en el aire y muchas de ellas son dañinas para el organismo humano. Lo mejor es comer en un lugar cerrado o en casa”, comentó López Viveros.