Las fuertes temperaturas causadas por la canícula obligan a personas a usar gorras y sombrillas para cubrirse del sol.
Optan por utilizar hasta sombreros para protegerse de los fuertes rayos del sol.
Los golpes de calor y deshidratación son muy frecuentes por las altas temperaturas, la ciudadanía debe protegerse mediante el consumo de sueros.
Exponerse a los cambios bruscos de temperatura al salir de los vehículos o de los edificios con aire acondicionado, podría ocasionar enfermedades.
En esta temporada, la venta de aguas frescas en la vía pública aumenta, por lo que el Sector Salud recomienda tener cuidado para evitar problemas gastrointestinales.