Stuttgart, Alemania
Alemania goleó 6-0 a Noruega en las eliminatorias mundialistas, pero aún no pudo festejar su pase a la Copa del Mundo pues Irlanda del Norte les hizo la travesura.
El combinado dirigido por Joachim Löw necesitaba de una victoria y que los irlandeses no ganaran para alistar su pasaporte rumbo a Rusia con dos partidos por jugarse en su sector, pero el cuadro británico doblegó a República Checa y dejó a los alemanes con poco para celebrar.
Fue la noche de reconciliación por parte de Timo Werner, el jugador del Leipzig que recibió abucheos en el último encuentro de la “Mannschaft” pero que ayer encaminó el triunfo de los locales con doblete al 21’ y 40’.
“Fue algo muy especial el estar hoy en casa. Estos fanáticos tienen mucha clase y me apoyan”, sentenció Werner, quien terminó aplaudido en Stuttgart.
La goleada comenzó a los 10 minutos con un zurdazo de Mesut Özil que el arquero Rune Jarnstein no pudo observar por culpa de Werner, quien estaba en fuera de lugar; pero la Máquina continuó hacia enfrente y siete minutos más tarde Julian Draxler puso el 2-0 con una media vuelta a la altura del manchón penal.
Después continuó el doblete de Werner para que en el complemento Leon Goretzka y Mario Gomez pusieran cifras definitivas al 50’ y 79’, respectivamente.
Alemania no ha perdido en sus últimos 31 encuentros de eliminatoria; llevan paso perfecto en su sector pero Irlanda del Norte no quiso quedarse atrás y logró pegarse a cinco unidades con el triunfo ante los checos gracias a las dianas de Chris Brunt y Jonny Evans, por lo que retardó la inminente conquista teutona, al que le bastará un empate en su siguiente juego, ante Irlanda del Norte precisamente, para afianzarse en Rusia.