Ciudad de México
El presidente Donald Trump amenazó ayer con cerrar la frontera de Estados Unidos con México para impedir la entrada de miles de centroamericanos.
“Si vemos que esto alcanza un nivel en el que vamos a perder el control o en el que las personas empezarán a resultar heridas, cerraremos el ingreso al país durante un tiempo hasta que podamos tenerlo bajo control”, señaló.
En su residencia de Palm Beach, donde pasó el Día de Acción de Gracias, aclaró que su advertencia afectaría a toda la frontera, lo que perjudicaría también a las exportaciones e importaciones.
El aviso forma parte de su discurso antimigrante, que se intensificó antes las elecciones legislativas del pasado 6 de noviembre, y que incluyó el envío de 5 mil 800 soldados con el objetivo de reforzar la seguridad en la frontera.
También autorizó a las Fuerzas Armadas a utilizar la fuerza en caso de que sea necesario.
“Si tienen que hacerlo, van a usar una fuerza letal. He dado el visto bueno, espero que no tengan que hacerlo”, señaló.
Por otra parte, Trump no descartó la posibilidad de un cierre parcial de su gobierno a inicios del próximo mes por la negativa del Congreso a autorizar el financiamiento para el muro fronterizo.
“¿Podría haber un cierre? Ciertamente que sí y sería por la seguridad fronteriza, de la cual el muro es una parte”, expresó.
El mes pasado, afirmó, que en la caravana viajaban personas peligrosas, un argumento que volvió a utilizar ayer para atacar a los migrantes.
“Uno le habla a estas personas y ellos comienzan una pelea. No quiero eso en este país”, aseguró.
Asimismo, destacó que en Tijuana la gente recibió a los migrantes “con los brazos abiertos”, pero ahora, afirmó, “se están volviendo locos para sacarlos de la ciudad porque están pasando cosas malas”.
CLAMAN AYUDA
Con fundamento en las leyes mexicanas de Migración y sobre Refugiados, protección complementaria y asilo político, el alcalde Juan Manuel Gastélum declaró una crisis humanitaria y convocó a organismos internacionales para poder hacer frente a esta situación.
En un comunicado, el presidente municipal hizo un reclamo a la Secretaría de Gobernación porque ha dejado sola a la ciudad en el tema de la Caravana Migratoria; le reporchó su nulo apoyo.
“Las leyes mexicanas establecen que (la Segob) es la dependencia responsable de atender el tema desde el principio”, indicaron.
Gastélum Buenrostro recalcó que la declaración de esta Crisis Humanitaria se fundamenta en los artículos 20 fracción VII y 73 de la Ley de Migración y el artículo 15 fracción II de la Ley sobre Refugiados, protección complementaria y asilo político.
Estableció que la atención a los migrantes asciende a más de medio millón de pesos diarios, por ello se solicitarán las acciones de asistencia a la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.
De acuerdo al documento publicado, la solicitud se realiza con base en la resolución 46/182 de la Asamblea General de la ONU, en correlación con los artículos 25 y 35 de la convención sobre el estatuto de los refugiados, y el artículo 26 de la convención americana de derechos humanos.
“Señores, no voy a comprometer los servicios públicos, no voy a gastarme el dinero de los tijuanenses, no voy a endeudar a Tijuana porque no lo hemos hecho en estos dos años”, manifestó el munícipe.