Ameno paseo dominical en el cuartel

Más de 4,300 personas asistieron al evento organizado por el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y la Secretaría del Deporte

El abuelo soñaba desde niño, y ahora también, el nieto quiere ser soldado.

La nieta disfruta al subir los escalones que la conducen a las cabinas y cajas de los vehículos militares.

Igualmente corredores con habilidades especiales, niñas y niños, efectivos militares, gente de la tercera edad, luchadores, jóvenes y profesionistas participaron en las carreras que organizaron El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y la Secretaría del Deporte en el marco de la convivencia del Paseo Dominical.

Más de 4 mil 300 asistentes organizados por 250 efectivos militares encabezados por el General Diplomado de Estado Mayor y Comandante de la Zona Militar Adelfo Castillo López.

11 módulos de esparcimiento, recreación de tácticas militares, escalar, rapelear, correr, atender muñecos heridos, conducir estacionado un jeep, un Humbee o un DN-Xl, formó parte del día familiar en las instalaciones del 19 Regimiento de Caballería Motorizado.

!Y la entrada fue gratis!

-Quieres ser soldado?-Manuel Hernández Hernández de 4 años, sentado arriba del vehículo color verde olivo asentaba con la cabeza y decía “sí” y bailaba al son de la cumbia que lejos se oía. “A mí me gusta subirme a las camionetas” afirmó su hermana Itzel de 10 años.

Y el abuelo Severiano Hernández Pineda moreno y de pelo cano dijo con orgullo que desde chico le gustaba ser militar, que afortunadamente uno de sus hijos alcanzó esa satisfacción y anda por allá en un estado del sur del país.

La abuela reflexiva y risueña Doña María Francisca Reséndez Velázquez.

Recorrieron los automotores militarizados entre ellos una camioneta Cheyenne artillada y el popular Sandcat (Gato de arena).

ENTUSIASMO, PIRUETAS Y TRABAJA EN MAQUILA

 Desde antes de las 8 de la mañana los atletas ocuparon el área de la pista donde se llevaron a cabo las carreras de 5 k, caminata, de 1 k y la de los deportistas con habilidades especiales.

Y el primer lugar de la carrera de atletas con discapacidad lo ganó Sergio Omar Ramírez Gamboa, quien corre desde hace 22 años, se gana la vida con piruetas por la avenida Praxedis Balboa y también trabaja en una maquinadora en el ensamble de taladros.

“Siento mucha felicidad” dijo textualmente.

Ambiente de algarabía, festivo, alegre, entusiasmo, el personal militar entregó al final de la carrera: naranjas, plátanos, Gatorade y agua.

Los adultos mayores también corrieron como Rodolfo López Gómez y Arturo Medina Valdez de más de 50 años, quienes reconocieron y agradecieron la convocatoria de las fuerzas armadas para la carrera y la convivencia familiar. Dijeron que se sienten muy a gusto porque corren para participar y por buena salud.

CORRER CONTRA LA DEPRESION

Comenzó a correr contra la depresión hace años y se sintió muy bien y ya le siguió, se trata de Victoria Trigueros Pérez quien recorrió los cinco kilómetros y apenas tiene 50 años.

Y las abogadas también le entraron a la carrera como Ana Nuño Vega originaria de la Ciudad de México y ya residente de esta frontera, quien admira y reconoce la labor del Ejército Mexicano por cuidar a la sociedad. 

Un aficionado a la lucha libre Fernando Atzin Jiménez se puso la máscara de su gladiador favorito “El Matemático y corre por su salud. 

Y un nuevo valor del pancracio reynosense “Pentagón”, quien practica llaves y patadas de manera amateur se aventó los cinco kilómetros de carrera.

Luego de la premiación a los primeros, segundos y tercer lugares de cada categoría, las familias se dispersaron y todo mundo participó de los módulos de visión nocturna, la exhibición de vehículos militares, rapen, minitirolesa, pista en conjunto tirando del mecate.

El maricahi de la Universidad Tamaulipeca amenizaba el ambiente, las cornetas estremecían con el sonido marcial y gritos, y risas, el ir y venir de las familias de Reynosa en el Paseo Dominical del Ejército y Fuerza Aérea.