A unos días de que se recuerden los trágicos hechos que enlutaran a varias familias de esta frontera y donde 31 personas perdieron la vida al explotar uno de los ductos en la Central de Medición del kilómetro 19, en el complejo de la Cuenca de Burgos hace casi un lustro, se recuerda a los elementos de Protección Civil y Bomberos del municipio, de la Unidad Regional de Protección Civil, así como personal de Contra Incendios de Petróleos Mexicanos quienes trabajaron intensamente para atender la contingencia.
Aún y arriesgando la vida lograron controlar las llamas que amenazaban con hacer explotar una de las esferas ubicadas en el sitio, esto debido a que colapsaron las instalaciones de contra incendio instaladas en aquel lugar, además de que la respuesta para cerrar las estaciones de bombeo tardó para realizarse.
Además de las personas que perdieron la vida, más de 100 trabajadores de la paraestatal y de empresas privadas también resultaron lesionadas, por lo que paramédicos de Protección Civil y Bomberos participaron en el auxilio personal de la Cruz Roja y de empresas privadas.
Hacer el reconocimiento a los hombres y mujeres que trabajan en Protección Civil pero más en los que trabajan en Bomberos, quienes con trajes donados por sus similares del vecino país y con el escaso ó casi nulo equipo con el que cuentan logran salir avantes de los siniestros que se registran en nuestra ciudad.
Son tantas las necesidades con las que cuentan los elementos de Bomberos en esta ciudad, que en los últimos 20 años, no han sido adquirida ni una sola unidad nueva para combatir incendios, además de que el escaso equipamiento con el que cuentan, ha sido donado por los departamentos de Contra Incendios del vecino país y han combatido contingencias como la realizada en una empresa donde hacían hielo, en la cual hubo una fuga de ácido, con un equipo Hazmat, el cual tuvo que ser sellado con cinta debido a que no se encontraba en condiciones óptimas.
En los últimos 40 años sólo dos elementos de Bomberos han fallecido, uno en un accidente automovilístico y en la lucha por sofocar un incendio perdió la vida Marcelino Segura Delgado, “La Mirruña” como era conocido entre sus compañeros no hace menos de 10 años en un incendio que consumía una nave industrial en el parque industrial Reynosa.
EL EQUIPO IDEAL
Con el crecimiento de la Metrópoli de Tamaulipas, como se le ha llamado a Reynosa con más de 1 millón de habitantes, sólo se cuenta con un camión de Bomberos, una unidad de ataque rápido, dos pipas, una ambulancia y equipo diverso con el que han respondido ha contingencias mayúsculas.
Reynosa debería contar con al menos tres centrales de bomberos más, ubicadas en tres puntos cardinales al oriente a la altura del parque industrial Reynosa, al poniente a la altura de la zona de las agencias automotrices y otra más donde se encontraba la antigua estación en el cruce de la calle Occidental y el boulevard Miguel Hidalgo.
En cada central deberá contar con un camión de Bomberos, Una pipa, una unidad de ataque rápido, además de una ambulancia de las cuales deberán tener como menos 10 elementos con entrenamiento como el impartido en las academias de San Luis, Querétaro, Guadalajara o México.
El equipamiento de un bombero además del traje, casco y sus botas, consta de radio comunicación, equipo de aire autónomo, mascaras, guantes e iluminación, para realizar las labores de contra incendios.
En el caso del rescate médico, no sólo el uniforme y el conocimiento, si no que además de un muy completo botiquín que cuente con férulas, equipo de entubamiento, mantas especializadas para atención de personas con quemaduras, entre otras muchos aditamentos propios de un Técnico en Urgencias Médicas.
En el equipo de rescate acuático, una lancha liguera y una para rescate semi-profundo, un traje de buzo por lo menos, además de equipo de extracción rápido para incursión a canales y ríos.
Finalmente para que Bomberos se encuentre no como una de las unidades de primer mundo, pero si a la altura de las necesidades de esta ciudad industrial un equipo Hazmat debido a los diferentes químicos que se manejan en las diferentes empresas y maquiladoras que se han establecido en parques industriales.
Lo anterior será posible con el apoyo de la iniciativa privada, de cada uno de los ciudadanos de nuestro municipio, así como de el Gobierno del Estado en coordinación con el Municipio ya que es una millonaria inversión.
RECONOCIMIENTO A VETERANOS
Oriundo de San Fernando, Tamaulipas y con poco más de 18 años de servicio Eduardo Betancourt Jaramillo, de 43 años, quien jugaba de pequeño en la plaza principal de su ciudad natal a ser bombero, entre risas y bromas cuenta como su padre Baudelio, quien criaba y llevaba a vender cabritos en la ciudad de Monterrey y su madre Paula le enseñaron a ser un hombre de bien y con espíritu de servicio.
“Me acuerdo que trabajaba en la casa de cambio de la familia Guerra y siempre que veía a el camión de bomberos soñaba con subirme algún día” narra “Lalo” como lo conocen sus amigos, el día al fin llegó luego de que una de mis vecinas prendiera una basura y hasta el lugar llegó el camión de bomberos, fue entonces que pregunté a uno de ellos como podía ser bombero, “Y mírame aquí estoy” esbozando una sonrisa lo dice orgullosamente.
He rescatado a varias personas en incendios y he participado en varios rescates, arriesgando la vida, “¿Pero sabes? ¡Lo hago de corazón, me nace hacerlo!”
Como primer comandante del Heroico Cuerpo de Bomberos, Marco Antonio Llanas Quintero, también de cuna muy humilde narra como tras ser despedido de una maquiladora llegó a Bomberos hace 16 años al ser invitado por Roberto Cantú Pacheco “El Vago”.
“Yo vine a Reynosa en 1986 en Semana Santa a visitar a un primo y me quede a trabajar en la Zenith, nunca me imaginé que terminaría de Bombero” dice Llanas Quintero.
“Aprendí de mi padre Isabel, a ser responsable y a trabajar en lo que sea y de mi madre Ventura a ser muy exigente con uno mismo” son la base del éxito orgullosamente lo dice.
Nací en Victoria, soy cuerdo! A mis 49 años creo que me falta mucho que dar por Reynosa aquí en Bomberos, me siento orgulloso de lo que soy “Un Bombero”.