Después de apoderarse del dinero de la venta y amarrar al cajero de una tienda de conveniencia, tres delincuentes se dedicaron a saquear mercancías del negocio, obteniendo un botín superior a los 33 mil pesos.
Para no ser identificados por las autoridades, los asaltantes también se llevaron la cámara de circuito cerrado con todo y equipo.
Ante la Agencia Primera del Ministerio Público se presentó José Heraclio González Rico, de 36 años, para denunciar los hechos cometidos en perjuicio de la tienda en que labora, ubicada en el fraccionamiento Loma Dorada.
Dijo que se encontraba solo en el establecimiento, despachando con las puertas cerradas por ser altas horas de la noche, cuando al negocio llegó un supuesto cliente pidiendo un café.
Como no desconfió de la apariencia del supuesto cliente, lo dejó pasar para que se sirviera el café, y en eso estaban cuando a la tienda ingresó otro supuesto cliente pidiendo una cajetilla de cigarros, relató el cajero.
Agregó que se disponía a cobrar la cajetilla de cigarros cuando el supuesto cliente sacó una navaja para amagarlo, llegando en esos momentos el tercer asaltante, quien con una barra de metal amenazó con golpearlo si no habría la caja registradora.
Luego de amarrarlo y encerrarlo en la bodega, los maleantes se dedicaron al saqueo de mercancía valuado en 27 mil 500 pesos y 4 mil 800 del dinero de la venta, apuntó el agraviado.
Para no dejar evidencias que permitan su identificación, los asaltantes se llevaron el equipo de seguridad del negocio, conformado por cámara de circuito cerrado, computadora y CPU.
Por esos hechos, el fiscal Luis Esteban García Delgado inició una averiguación previa penal y giró instrucciones a los agentes federales del Grupo de Robos para que den con los
responsables.