Cd. Victoria, Tam.
Hasta ahora no se tiene identificada alguna zona como crítica por la ausencia de lluvias y las principales presas con que cuenta la entidad tienen niveles de almacenamiento que permiten garantizar el abastecimiento tanto para la zona urbana como para sistema de riego de algunos cultivos.
El director de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas (CEAT) Jaime Felipe Cano Pérez, dijo que la única que pudiera decirse sufrió embates a finales de 2015 fue la cuenca del Bravo, misma que abastece la presa Falcón y Amistad, que por consecuencia, refleja los niveles más bajos respecto al resto.
Y es que los ciclos agrícolas de los distritos 025, 026 y 050 han tenido buen desarrollo, producto de las lluvias registradas antes de llegar a finales del año pasado y en algunos casos principios de 2016, que de cierta manera evitaron que se abrieran las compuertas para el riego de los cultivos.
“Eso permitió tener un ahorro de volúmenes, cuya disponibilidad permitirá utilizar esa agua para un riego posterior, de tal manera que al menos hasta ahora, hay capacidad para dar respuesta a las demandas que se llegaran a generar tanto para la zona urbana como la de riego de cultivos en las tres zonas de la entidad”, destacó el funcionario.
BAJA EN LA FALCÓN
Explicó que la cuenca del río Soto la Marina, abastece a la presa Vicente Guerrero, que a su vez tiene una disponibilidad de agua por el orden del 94 por ciento, lo que permite garantizar el abastecimiento para los habitantes de la capital del Estado, aún y cuando dejara de llover a lo largo de todo el año.
Otra de las presas que tienen capacidad por el orden del 71 por ciento, lo es la Pedro José Méndez, en el municipio de Hidalgo, la conocida como “La Patria es Primero” (Las Alazanas) con un 84 por ciento, en tanto que la cuenca del río Bravo, que abastece a las presas internacionales como la Falcón, su nivel de almacenamiento oscila en un 54 por ciento.
Cano Pérez destacó que las principales presas que dispone el Estado en cada una de las tres regiones, tienen suficiente nivel de almacenamiento de agua como para hacer frente a las necesidades tanto de la población como de uso agrícola, en espera de que haya la presencia de lluvias.