Ramón Ayala festejó aquí sus 70 años de vida, “Feliz porque los he vivido y disfrutado y más porque mi música le sigue gustando a mi público”, señaló.
Ayala convivió el miércoles con un grupo de admiradores y con la prensa local, en donde aprovechó para promover su tequila “Tragos amargos”, que apenas comenzó a ser vendido en el sur de California, Texas y Chicago.
“A México llegará hasta el año próximo, pero espero que lo prueben en especial el añejo, de las tres variantes que se tiene, porque los que lo han degustado dicen que sabe como a coñac”, aseguró.
Sobre los más serios tragos amargos que ha tenido en su vida, el músico regiomontano señaló que éstos han sido “cuando perdí a mi padre, que fue como si hubiera perdido mi brazo derecho, luego a mi madre, ésos son de los momentos más duros”.
Ramón Ayala jugueteó al decir que nunca le había dado el gusto por la bebida, “pero la verdad me cansé de las sodas (refrescos) y cuando me ofrecieron el tequila con mi nombre pues lo tuve que probar, pero la verdad no tomo alcohol”, compartió.
Explicó que el nombre de “Tragos amargos” se le puso a su tequila por uno de sus más grandes éxitos, “así que no descarto que si ésto funciona, en el futuro a lo mejor saquemos también una versión de “Vino maldito”. Ayala comentó que este fin de semana trabajará, “el 15 estaré en Monterrey, el 16 en Hidalgo, Texas”, y “el 24 estaré con la familia, pero el 26 y 27 también trabajaré, para de ahí tomar un descanso de fin de año”.
Ayala asistió al convivio de manera apresurada, ya que más tarde cantaría en el casino San Manuel, de California, y después el próximo sábado en el Mandalay Bay de Las Vegas.