En el centro de mediación quedaron atoradas las pláticas conciliatorias entre el esposo de una mujer que murió tras un parto y el personal médico de la clínica Victoria, contra quien pesa la acusación de negligencia médica.

Tanto la ginecóloga, como el anestesiólogo y una enfermera enmudecieron cuando supieron que el esposo de la víctima, Balbino Ortiz Hernández exigía el pago de un millón 500 mil pesos como indemnización por la muerte de su cónyuge. Desde el pasado 15 de mayo en que se produjo la muerte de Verónica Janeth Vázquez Rodríguez, de 32 años, peritos de la PGJE enviaron a patología muestras orgánicas de ella, para conocer el origen del sangrado vaginal que le produjo la muerte, tras caer en un cuadro anémico agudo.

La ginecóloga Rosa María Guerrero, el anestesiólogo José Luis Carrillo y la enfermera Gabriela Suárez, ayer comparecieron en el Centro de Mediación para sostener una plática conciliatoria como medida alterna para evitar la controversia, pero se sorprendieron cuando conocieron las pretensiones de los deudos de la mujer y ofrecieron analizar la propuesta, por lo que se fijó fecha para una segunda plática de la cual se establecería el rumbo que tomaría el expediente.

De no aceptar la medida conciliatoria, la averiguación regresaría a la agencia segunda investigadora par dársele el trámite que corresponda.

Los médicos están siendo señalados por Balbino Ortiz, como los causantes de la muerte de su esposa, tras de dar a luz su quinto hijo.