Se casaron por la iglesia pero el amor que se jura “para siempre” a veces no lo es. Tal es el caso de Sherlyn y Gerardo Islas, quienes después de un año de matrimonio decidieron separarse. Lo que tuvo su momento de lágrimas y de tristeza ahora tiene momentos de luz, pues la actriz dice que hoy cree más que nunca en el amor.
“A eso venimos aquí, a amar y a dejar un legado positivo, el haber tenido una persona tan linda al lado mío lo único que me deja son ganas de tener a otra persona maravillosa, con la que pueda compartir mi vida. No estoy para nada peleada con el amor, al contrario, cada día le tengo más fe al amor, sólo creo que hay que ser más observadores a la hora de la compatibilidad”, comentó la actriz de 30 años.
El divorcio aún no ha sido firmado. “Nos vemos poco, hablamos seguido, tenemos buena comunicación, somos amigos.
“Yo, de Gerardo, sólo tengo cosas buenas que decir, me casé con un hombre maravilloso al que siempre le voy a estar agradecida por todas las cosas lindas que vivimos juntos, no funcionó y yo le deseo que sea muy feliz y que encuentre una mujer que lo ame más de lo que lo pude amar yo, que lo adore más de lo que lo pude adorar yo, alguien que sea más compatible con sus tiempos y que quizá no trabaje tanto como esta ‘‘workaholic’’.
Sobre la orientación sexual de quien fuera su pareja, comentó que en primer lugar, no tiene nada de malo ser homosexual y aclaró: “Están asumiendo algo que es falso porque pues estuve casada con él y por eso lo defiendo”.