Washington, D.C.
La Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos aceptó escuchar la apelación interpuesta por la administración de Barack Obama sobre el fallo contrario a la implementación de las acciones ejecutivas de alivio migratorio dictadas por el mandatario en 2014.
La decisión de la Suprema Corte agregó mayor dramatismo a la disputa legal entre el gobierno federal y las 26 entidades encabezadas por Texas que presentaron una demanda contra las medidas, alegando que las acciones dictadas por Obama son inconstitucionales.
El máximo órgano judicial podría anunciar su fallo en junio próximo, en vísperas de la convención republicana y la demócrata, en las que serán nominados los candidatos que contendrán por la Presidencia de Estados Unidos, y donde el tema migratorio aparece como un importante termómetro en el ánimo de los votantes.
Una decisión favorable revirtiendo el fallo de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Nueva Orleans de noviembre pasado dejaría al gobierno federal con apenas meses para implementar las nuevas acciones ejecutivas antes que Obama concluya su mandato, en enero de 2017.
En su apelación, el Departamento de Justicia pidió a la máxima instancia judicial del país acelerar el proceso de consideración y resolución de este caso, cuyo desenlace final afectará al menos a cinco millones de inmigrantes indocumentados.
Bajo la directiva ejecutiva anunciada por Obama en noviembre de 2014, el gobierno busca ampliar el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), que se estima beneficiaría a unos 300 mil jóvenes indocumentados adicionales.
También entraría en vigor una variante para adultos conocida como DAPA, y la cual busca beneficiar a más de cuatro millones de inmigrantes indocumentados que son padres de menores ciudadanos estadunidenses, o bien que son residentes permanentes.