CIUDAD DE MÉXICO
Tuvieron que pasar ocho rondas de negociaciones y más de un año para que Estados Unidos, Canadá y México alcanzaran un acuerdo para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) –vigente desde 1994—y diera a luz el nuevo acuerdo rebautizado Acuerdo Estados Unidos, México, Canadá (USMCA, por siglas en inglés).
El camino al nuevo acuerdo comercial, que aún falta que sea aprobado por los respectivos congresos de los tres países, se encontró con obstáculos colocados desde la Casa Blanca donde gobierna el presidente republicano Donald Trump, quien desde el inicio de las rondas de negociación impuso sus condiciones y amenazó de salir del TLCAN.
La primera ronda tuvo lugar en Washington, del 16 al 20 de agosto del 2017. No obstante, fue en la segunda ronda cuando la Unión Americana propuso incluir la cláusula “Sunset”, que obliga a revisar el nuevo tratado cada cinco años. En los últimos meses del año pasado, no hubo acuerdo de temas controversiales como las reglas de origen, los salarios, así como la misma cláusula de “muerte súbita”.
EL OBJETIVO DE TRUMP
El 2018 inició ya con cinco rondas con las declaraciones de Trump quien de plano sentenció que “si no hay un buen acuerdo para Estados Unidos” se retiraría. Ya en marzo, el presidente estadunidense impuso aranceles del 25% a las importaciones de acero y de 10% a las del aluminio, excepto a las mexicanas y canadienses, pero con la condición de lograr su objetivo de alcanzar un acuerdo a favor de Estados Unidos.
Ante los pocos frutos recogidos en las ocho rondas de negociación del TLCAN, a finales de mayo, la Unión Americana extendió la cuota arancelaria a sus socios comerciales; México respondió de la misma manera a otros productos de EU.
Antes de las elecciones federales en las cuales arrasó Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena, el peso había perdido más del 2.7% de su valor ante el dólar, por la incertidumbre generada en los mercados por la falta de acuerdo comercial y los constantes golpes de Trump en el discurso y en los hechos.
Pasó el 1 de julio y el peso empezó a recuperarse. López Obrador manifestó su interés de que el nuevo TLC llegara a buen puerto y tuvo comunicación y simpatía con Trump, además de que el primer ministro canadiense Justin Trudeau también le manifestó su apoyo e incluso le pidió interceder ante Trump.
En los meses restantes hasta septiembre comenzaron las pláticas de alto nivel que derivaron en un entendimiento, primero entre México y Estados Unidos, y este domingo entre la economía más poderosa del mundo y Canadá.
LIBRA AGRO LIMITANTES A VENTAS
En el nuevo acuerdo trilateral de comercio, se eliminó la propuesta estadounidense de temporalidad en la que limitaba las exportaciones mexicanas hacia EU.
Dicha medida era muy fuerte para el comercio agropecuario nacional, pues aplicaba para todos los productos frescos, siendo las frutas y verduras no transformadas los principales artículos de exportación de dicho sector.
Entre los productos que más se mencionaban era el jitomate (tomate rojo) y el grupo de bayas (berries) en las cuales se incluye la fresa y zarzamora, entre otros.
Este último grupo es uno de los que mayores crecimientos ha representado en las exportaciones agropecuarias mexicanas. (Reforma)
La propuesta fue hecha por Florida, estado que significa sólo 3 por ciento de la producción agrícola de Estados Unidos, por lo que fue considera como una medida local.
El principal argumento de México para desecharla fue que estaba en contra del libre comercio que busca el actual tratado.
CRECERÁN 50% EXPORTACIONES DE MÉXICO: CCE
Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, señaló que “Con el nuevo tratado podemos crecer 50 por ciento nuestras exportaciones en los próximos diez años y eso significa crecer el número de empleos y vamos a empezar el proceso de diversificación de mercados de los productos mexicanos”, señaló en conferencia telefónica con medios.
Sin embargo, dijo que las reglas del sector automotriz cambiaron para que se fortalezca la producción en Estados Unidos y Canadá.
Modifican esquema del sector automotriz
En este nuevo acuerdo se elevó el Valor de Contenido Regional (VCR) de 62.5 por ciento que se tiene en el actual Tratado de Libre Comercio a 75 por ciento, con una nueva metodología.
Al exportar los vehículos que no cumplan con dicha regla de origen, se tendrá que pagar el arancel de 2.5 por ciento a la Nación Más Favorecida (NMF).
El 40 por ciento del valor del vehículo deberá producirse con mano de obra que tenga un salario, de por lo menos, 16 dólares estadounidenses por hora.
También se limitó la compra de acero y aluminio, pues las adquisiciones de estos materiales, tanto para vehículos ligeros como pesados deberán ser originarios de la región de América del Norte en por lo menos un 70 por ciento.
Las autopartes consideradas como esenciales, por ejemplo, motores, chasis y body o caja de transmisión, tendrán que cumplir con un 75 por ciento de VCR en promedio.