El pequeño, Eduardo Viviano Caamaño, de 8 años de edad jugaba con un amigo afuera de su casa y en una caída se golpeó en la cabeza, convirtiéndose en un trago amargo para toda la familia.
El menor siguió jugando pero unas horas después se dieron cuenta del problema, por lo que comenzaron los dolores y fue internado en el hospital.
“Él no dijo que se había caído, no dijo nada, el miedo de que uno lo regañara, ya después empezó a decir que le dolía la cabeza, vomitó y se volvió a acostar, volvió a vomitar y se desmayó”, dijo Dulce María Viviano Caamaño, madre del menor.
Eduardo se encuentra desde hace un año en casa, en cama, mueve los brazos y solamente escucha, además es alimentado por una sonda ya que tiene trauma craneoencefálico.
“Si abre los ojos y busca a la persona que le está hablando, levanta los brazos, ahorita tiene poco con terapias que está volviendo a sentarse, el año pasado el podía sentarse, doblaba las rodillas, pero se le presentaron convulsiones, tenemos muchos cuidados”, expresó.
El menor requiere de el medicamento northstar para que tenga el cuerpo relajado, además de alimentos y la sonda; para cualquier información pueden acudir a la casa con el número 422 en la privada Claveles en la colonia Rincón de las Flores o llamar al teléfono 8993 140124.
“Le damos de comer pero a veces sentimos que se inquieta, por eso necesita la sonda, ha presentado poca fiebre aquí en casa, la sonda es provisional y de comida le damos pollo, manzana, cereal, leche”, comentó la madre.