Despachos jurídicos se atribuyen facultades de órganos ministeriales, judiciales y policiales, en el cobro de deudas adquiridas ante establecimientos de financiamiento a particulares, ya sea para montar un pequeño negocio, o simplemente para salir de un apuro.
Múltiples han sido los señalamientos de este tipo en contra de instituciones privadas que hacen préstamos a amas de casa, a jefes de hogar o a micros y pequeños empresarios, pero debido a los altos intereses, se hacen impagables.
Tal es el caso de la señora Leticia, residente de Hacienda Las Brisas, quien habló con reporteros la tarde del miércoles, para denunciar las amenazas e intimidaciones de que ha sido víctima de un mes a la fecha.
“Saqué 4 mil pesos, pero sólo pude abonar 1 mil 600, pero ya no pagué pues desocuparon a mi esposo, ahora no puedo con los intereses”, indicó, a la vez que indicaba que si bien por la vía escrita, se le ha invitado a hacer sus pagos y ponerse al corriente, por la vía verbal, se le ha intimidado con “mandarme a la judicial, para que me metan a la cárcel”, incluso le han advertido que podría enfrentar problemas aún mayores.
Otros de los casos expuestos en contra de este tipo de instituciones que otorgan préstamos, señalan que el más ligero retraso en los abonos, implica el cobro de intereses sobre intereses, lo que hace la deuda impagable, situación que no se les aclara cuando firman el contrato de crédito.