La escena es de Rocky Balboa. El boxeador se despierta a entrenar aún cuando está oscuro. Viviendo en un pequeño piso solo debe caminar un par de pasos para llegar al refrigerador, del cual saca 1 huevo, 2 huevos, 3 huevos, pero no se hace los hace revuelto. Los quiebra en un vaso y los bebe crudo.
Después de que Rocky se convirtió en una película clásica, todos pensaron que había que hacer lo mismo para entrenar con la misma intensidad. Porque sí, hay gente que continúa haciéndolo.
PERO, ¿SIRVE DE ALGO TOMAR HUEVO CRUDO?
La razón por la que se hace es por el nutriente llamado colina que está más presente mientras los huevos están crudos, jugando el rol de neurotransmisor que ayuda a reclutar fibras de los músculos.
No tener suficiente colina durante el ejercicio podría retrasar el mensaje del cerebro a los músculos para contraerse. Esto podría causar un cansancio más rápido durante el ejercicio.
Pero lo del huevo crudo, aparte de saber asqueroso, pareciera ser un solo una exageración de Hollywood.
Los peligros de contraer salmonella por hacer esto son reales y, además, hay otros métodos para conseguir el nutriente colina para el cuerpo, como comer hígado o habas.
Cocinar los huevos reguarda el riesgo de contraer la enfermedad bacteriana. No importa que se lave la cáscara del huevo, pues según “Egg Safety Center” la bacteria puede también estar adentro de uno sin quebrar.
El huevo cocinado también ayuda absorber proteínas, ayudando a los humanos tener una mayor digestión sobre los nutrientes de los alimentos. Según un estudio de Journal of Nutrition citado por “Egg Nutrition Center”, dice que la proteína digerible de un huevo crudo es la mitad de uno cocinado.
“Todavía obtendrás algo de colina de un huevo cocido, así que si ya estás comiendo huevos, eso es algo bueno”, dice el especialista en nutrición Mattheh Walrath a Take Out. Y si quieres aún más colina, él recomienda que acudas suplementos alimenticios.
“Prefiero no arriesgarme a la contaminación bacteriana de beber huevos crudos. De acuerdo, es un porcentaje de bajo riesgo, pero ¿para qué enfermarse tanto?“, reflexiona.