Con ganas de seguir trabajando en el séptimo arte, el director y actor Mario Almada recibirá en breve el Galardón Diamante de Las Vegas, sin embargo debe recuperar fuerzas y aliviarse de una caída que sufrió.
En entrevista, su hijo Marco Almada explicó que al mediodía de este lunes, su padre de 94 años de edad, sufrió una caída que le generó una enorme herida en la frente y en la ceja izquierda: “Se abrió tanto que lo tuvimos que llevar a que le suturaran con varios puntos las heridas”.
Subrayó que su padre se encuentra en reposo y un poco extraído de la realidad, como consecuencia del impacto en el piso: “Si se dio duro, ya lo llevé al médico, lo revisaron, lo suturaron y me informaron que necesitaba reposo y ahora está en la comodidad de su hogar”.
Marco Almada afirmó que este golpe fue mucho más aparatoso que el que le ocurrió en diciembre pasado: “En aquella ocasión también se golpeó el rostro y se le abrió la ceja derecha, pero lo delicado es que en menos de un mes se ha dado dos golpes de consideración”.
El también director y productor de cine subrayó que a pesar de las aparatosas caídas, su padre muestra interés de querer continuar haciendo su vida solo y sin asistencia personalizada: “Lo veo hoy medio apagado, triste y pensativo”.
Agregó que el cuerpo médico que lo ha atendido le ha informado que a su padre le falta buena irrigación en el cerebro: “Pero es cosa de la edad y a sus 94 años quiere hacer sus cosas solo y es difícil estar todo el día con él”.
Por otra parte, Marco Almada señaló que en sus proyectos tiene la realización de un largometraje y un corto, sin embargo dijo que le falta mucho para llegar a tener 500 películas como las que logró su padre: “Desde que él empezó no dejó de hacer cintas, mientras que yo sólo aparezco en una como actor, porque prefiero estar detrás de la cámara y ser el orquestador”.