La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llegará a la mesa de negociación con la Secretaría de Gobernación (Segob), con la intención de comenzar a trabajar directamente en los nueve puntos de su pliego petitorio y obtener respuestas, al tiempo en que la dirigencia confió en que habrá “sensibilidad” para resolver el conflicto magisterial que cumple 43 días de paro.
Durante la marcha en el marco de la 21 Jornada Global por Ayotzinapa, por México y la Defensa de la Educación Pública, el dirigente de la Sección 9 de la CNTE en la Ciudad de México, Enrique Enríquez Ibarra, dijo que la coordinadora planteó sus demandas y ahora espera respuestas en la reunión de hoy con el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio.
“Ya hicimos los planteamientos y ahora vamos por una respuesta. No vamos a especular hasta que diga Gobernación cuál es el planteamiento original”, señaló Enríquez Ibarra.
La coordinadora determinó continuar con el plan de acción y las movilizaciones en la Ciudad de México y en el país. El jueves a las 16:00 habrá una concentración en el Ángel de la Independencia para exigir respuestas en la mesa de negociación con la Segob.
Ayer, la CNTE participó en una movilización en la 21 Jornada Global por Ayotzinapa, y a la exigencia por la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014, los maestros agregaron la demanda de que en la mesa de diálogo con el gobierno se derogue por completo la reforma educativa.
Enríquez Ibarra dijo que en el diálogo la dirigencia de la CNTE espera “sensibilidad política” por parte de gobierno mexicano a las demandas de derogación de la reforma, la construcción de un nuevo modelo educativo y la reparación de los daños causados por los acontecimientos de la semana pasada en Nochixtlán.
Las demandas incluyen “la liberación de los presos políticos, reparación de daños a los familiares de los fallecidos y devolver el trabajo a quienes han sido cesados”.
Los simpatizantes de la CNTE, encabezados por Enríquez Ibarra y Ramos Reyes Guerrero de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) iniciaron la concentración desde las 11:00 horas en la esquina de Reforma y Bucareli. Las cifras oficiales variaron, pero los profesores Laurentino Díaz Caballero y Antonio Altamirano de la Dirección Política Nacional de la coordinadora calcularon entre 15 mil y 20 mil asistentes.
Según los organizadores, llegaron docentes de 26 estados para participar en la movilización. Se contabilizaron contingentes del Estado de México, Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero, Ciudad de México, Tabasco, Querétaro, Hidalgo y Veracruz. Desde temprano había camiones estacionados sobre la avenida Hidalgo en los cuales se trasladaron los profesores.
En esta ocasión no hubo granaderos. Esta es la primera vez, desde el pasado 15 de mayo (cuando la CNTE inició en la Ciudad de México su paro nacional indefinido), que no hay cinturones de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México que impidieran el avance de los maestros.
Unas 40 mil personas, según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina, en ambas movilizaciones salieron a las calles de la ciudad para protestar por los hechos violentos en Nochixtlán, Oaxaca, y para reiterar la exigencia de justicia a 21 meses de la desaparición de los alumnos normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
Antes de la marcha, militantes del partido Morena marcharon del Ángel de la Independencia hasta la glorieta de Colón sobre Paseo de la Reforma en apoyo a los profesores de la CNTE.
El templete instalado en este sitio fue rodeado por chicos y grandes que sostenían carteles con mensajes como “Policía no te acuerdas quien te enseñó a leer y escribir, todos somos Oaxaca”, “Por Ayotzinapa, por Oaxaca”, “Rubén Núñez, libertad” y “La sangre no puede ser la tinta para escribir una reforma educativa”.
Magisterio, padres de familia de los normalistas y Morena no marcharon juntos. Por más de una hora y media los primeros tuvieron que hacer varios llamados, desde el camión de sonido, para que les permitieran el paso para llegar a las instalaciones de la PGR en Reforma 211. “Es muy importante llegar a la PGR tras 21 meses de dolor”.