El bebé que se encontró en el traspatio de una vivienda en el fraccionamiento Los Almendros, era niño y ya estaba muerto cuando salió del vientre de su madre, una adolescente de 16 años. Peritos médicos de la Procuraduría, confirmaron lo anterior tras concluir con la necropsia de ley. El producto ya estaba muerto cuando obligaron a la madre a abortarlo.
En base a los oficios de investigación que emitió la licenciada Esther Valdez Rocha fiscal especializada en Protección a la Familia, elementos de la Policía Federal iniciaron ayer las investigaciones, tratando de localizar el paradero de la adolescente y los padres de ella.
Todo indicaba que el aborto fue provocado por lo que las autoridades están obligadas a investigar a fondo y dar con los responsables para ponerlos ante las autoridades judiciales, como corresponde. Como se informara ayer los hechos quedaron al descubierto cuando una vecina entró hasta el patio trasero de la vivienda ubicada en avenida tercera número 514 de Los Almendros y encontró al bebé dentro de unas bolsas de plástico.
El cuerpecito ya había entrado en franco proceso de descomposición, por lo que se dedujo que tendría entre 48 y 72 horas tirado en el traspatio de la vivienda de sus abuelos.