Por hechos de violencia familiar y lesiones, autoridades ministeriales de oralidad iniciaron una carpeta de investigación contra el padrastro que deliberadamente quemó una mano de su hijastra de cinco años.
Inicialmente la madre de la menor agraviada no quería denunciar los hechos por considerar -dentro de su particular esquema sociocultural- que se trataba de un castigo disciplinario impuesto por su pareja para educar a los tres menores, hijos solamente de ella.
Sin embargo, al enterarse que dicha acción se encuadraba como delito y que ella también podría resultar sancionada por encubrimiento, decidió dar parte de los hechos ante el DIF Municipal, donde personal la atendió y acompañó ante el Ministerio Público para que presentara formal denuncia penal en contra de su pareja, quien es empleado de un centro comercial.
Los hechos se desarrollaron a principios de la semana, cuando un familiar visitó el domicilio conyugal de la pareja, localizado en la colonia Módulo 2000, percatándose que la niña tenía una quemadura el dorso de la mano izquierda. Tanto la mamá de la niña, como sus otros dos hijos de 7 y 8 años, respaldaron la versión dada por el padrastro, de que la menor se había quemado al caerle aceite hirviendo en la mano cuando él preparaba alimentos en la estufa.
Dicho familiar le manifestó sus dudas a la mamá de la menor respecto a que se tratara de una quemadura accidental con aceite, porque todo indicaba que se trataba de una quemadura directa al fuego, infligida deliberadamente, de manera premeditada y con alevosía. Al sentirse descubiertos por su tía, los dos hermanos de la menor revelaron que el padrastro puso a calentar en el fuego una sartén vacía y que ya al rojo vivo el utensilio de cocina, el hombre tomó el brazo de la menor y se lo puso sobre el dorso de la mano. El padrastro realizó esa acción como una forma de “corregir” a la menor para que no volviera a tomar dinero de su cartera.
Al parecer los otros dos hermanos de la menor agraviada fueron quienes tomaron la cartera del padrastro y sustrajeron dinero, pero asustados ante la reacción iracunda del hombre por ese hecho decidieron echarle la culpa a su hermanita. Los menores habían callado por temor al padrastro, quien presuntamente los instruyó para que dijeran que su hermanita se había quemado con aceite hirviendo.
La madre de la niña, enterada de los hechos por sus otros dos hijos, convino en guardar silencio considerando que esa forma de castigo fue aplicada por su pareja con la intensión de corregir a los tres menores, para que volvieran a tomar su cartera.
Luego de iniciar una Carpeta de Investigación por esos hechos, el fiscal de la Unidad General de Investigación 2 (UGI-2), asignó la investigación del caso a los elementos de la Policía Investigadora, para que recopilen datos que permitan llevar a juicio oral al padrastro, quien en el caso obra como imputado.
Los agentes de la Policía Investigadora no han podido localizar al padrastro, pero le dejaron un citatorio en su domicilio de la colonia Módulo 2000 para que comparezca ante la UGI-2 para declarar en torno a los hechos. Si el imputado no acude al segundo citatorio, la fiscalía de oralidad girará una orden de presentación, para que los agentes de la Policía de Investigación lo lleven ante esa instancia para que declare.
En el caso de que el padrastro no sea localizado para que se cumplimente la orden de presentación, la fiscalía podrá solicitar al Juzgado de Control del nuevo sistema penal Acusatorio y Oral, que expida la correspondiente orden de aprehensión en su contra.