Óscar Pérez seguramente guarda una “pata de Conejo”.
Sólo así se explica el que a sus 43 años y 3 meses siga vigente en la Primera División (su técnico Diego Alonso tiene 41 años), sólo así se entiende el que sea titular en la portería del Pachuca y esté cerca de convertirse en el futbolista de mayor edad en ser campeón en la Liga mexicana, ¡y por mucho!
En el Clausura 2009 y jugando para los Pumas, Sergio Bernal se coronó a sus 39 años y 3 meses. Hoy, sólo el Monterrey separa al “Conejo” del sueño de ganar el segundo título de Liga en su carrera, con el que fantaseó desde que los Tuzos apostaron por él, en mayo de 2013.
“Estoy feliz, estoy contento, tres años acá en Pachuca, dos Finales, una Semifinal, ¿qué más puedo pedir? Ahora, a aprovecharla y buscar terminar este torneo con el título.
“Esperemos que así sea porque ya es prácticamente el último año, me encantaría ser campeón, quedan dos partidos muy importantes, muy difíciles, pero trataremos de dar lo mejor y terminarlo con un campeonato”, dijo el guardameta que en mayo de 2017 (a sus 44 años) termina el vínculo laboral.
Originario de la colonia San Andrés Tetepilco, en Iztapalapa, Óscar Pérez debutó con Cruz Azul el 21 de agosto de 1993. Desde entonces, ha habido 42 campeones de Liga. Lo curioso es que en casi 23 años de trayectoria, el “Conejo” sólo ha sido monarca con La Máquina en el Invierno 97.
“Me siento muy bien, muy motivado por todo esto que estoy viviendo, también es parte importante el estar peleando estas instancias, agradecerle a Dios, a mis padres que me procrearon, todavía puedo seguir compitiendo”, comentó el portero que presume en su currículum tres Copas del Mundo.
Pérez fue subcampeón con Cruz Azul en el Invierno 99 y Clausura 2008, y con Pachuca en el Clausura 2014; a dos años de más reciente Final, son los Rayados el último escollo, un rival peligroso aun sin el uruguayo Carlos Sánchez, quien podría perderse la serie.
“Es un equipo muy bien dirigido, muy completo y capaz que tienen una y no te perdonan, son muy letales, hay que estar muy atentos con ellos, no dejarlos pensar, si los dejas pensar nos van a complicar mucho, tenemos que quitarles la pelota y no prestárselas”, expresó.
JUNTOS DESDE FUERZAS BÁSICAS
Marco Garcés y Óscar Pérez son miembros de la camada cruzazulina que debutó en 1993. Lo curioso es que el primero ejerce como director deportivo del Pachuca y el otro como el portero. “Es increíble, tiene 10 años que me va diciendo que juega seis meses más y se retira, y sigue jugando y jugando”, expresó Garcés, entre risas.
“Ya lo renovamos por otro año y la verdad es que si está jugando no es ni por su trayectoria ni por su nombre ni por nada de eso, sigue jugando porque lo sigue haciendo muy bien”.
En 1995, ambos vivieron desde la banca la caída de La Máquina en la Final contra Necaxa. En el Invierno 1997, jugaron ante el León, en el último título. Dos años después, otra vez coincidieron en la cancha, pero como rivales en la serie que le dio al Pachuca su primer campeonato.
“El ‘Conejo’ y yo iniciamos juntos desde fuerzas básicas de Cruz Azul y después nos tocó jugar esa Final en 1999. Afortunadamente para mí y para Pachuca quedamos campeones, ojalá ahora el ‘Conejo’ pueda volver a quedar campeón como en aquel Cruz Azul del 97”, comentó.
Fue la noche en que Alejandro Glaría le dio a los Tuzos la primera de las cinco estrellas; fue la noche en que La Máquina perdió la primera de sus cinco últimas Finales de Liga.