Pastor evangélico denuncia al supervisor de los Comedores Comunitarios, Mario Alberto Rodríguez Franco. Le prestó el edificio de su iglesia para dicho servicio a la comunidad con la condición de que únicamente pagara la ‘luz’ pero no lo ha hecho y la CFE, ya se llevó el medidor. Lo más grave es que él, le dio 300 pesos para abonarlos y tampoco.
Cuauhtémoc Macclesh del Pino, responsable de la Casa del Migrante ubicada en calle Zaragoza 364 de la Miguel Hidalgo, es quien se quejó ante este medio informativo.
22 NIÑOS SE VEN AFECTADOS
“Nosotros tenemos una iglesia en calle Sierra de las Mitras 522 del fraccionamiento Popular de Norte, ahí teníamos un comedor infantil para 22 niños con servicio gratuito y no sólo eso, sino que también funcionaba como Centro de Regularización Escolar y Aprendizaje”, dijo el predicador.
Agregó que en el mes de agosto del año pasado, llegó Mario Alberto Rodríguez Franco y le pidió que le prestara el local de la iglesia para poner uno de los comedores comunitarios de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Federal y, pensando que eso beneficiaría a ls gente más necesitadas, él, aceptó.
NO PAGAN LA LUZ
“La única condición que le puse fue que se hiciera cargo del recibo de la energía eléctrica y en eso quedamos, pero luego me di cuenta que trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, se habían llevado el medidor y nos dejaron sin luz”, explicó. Añadió que al acudir a la CFE en busca de una explicación al respecto, le informaron que el último pago se había realizado en octubre del año pasado y que tenían un adeudo de mil 200 pesos a la fecha.
NO ‘APARECEN’ 300 PESOS
“Debo decirle que hablé personalmente con Mario y le dije que yo iba a llevar 20 comidas a personas discapacitadas que no pueden ir al comedor y que iba a pagar los tres pesos de cada una de ellas para que ese dinero lo fueran abonando al recibo de la luz; al día de hoy, ya les he dado 300 pesos y resulta que ese dinero no ha sido pagado en la ‘comisión”, refirió el quejoso. Independientemente de lo anterior, dijo que hay varias irregularidades en la administración del comedor comunitario, como es el caso de un Rotoplás de gran capacidad que habían llevado a ese lugar pero que no entró por la puerta; se lo llevaron y ahora, nadie sabe quien lo tiene.
LE DESTROZAN LA IGLESIA
“Mi gran preocupación es que veo que tarde o temprano lo de los comedores comunitarios va a fracasar, se van a ir dejándome el templo destrozado pues ya le falta una ventana y, seguramente nadie me va a responder por eso, por lo que tendré que empezar de cero, nuevamente”, afirmó.
Finalmente solicitó a la autoridad federal que corresponda, se haga cargo del pago de la energía eléctrica y que le garanticen la restauración de los daños que se han causado al edificio. (RÍO BRAVO, TAM.)