Los Angeles, EU
Tuvieron que pasar justo 29 años para que una hazaña más se realizara en el Dodger Stadium.
Fue justamente un 15 de octubre de 1988 cuando Kirk Gibson entró lastimado a batear en la última entrada ante los lanzamientos de Dennis Eckersley durante el primer juego de la Serie Mundial.
Con un corredor en base, Gibson dejó plantados con un palo de vuelta entera a los Atléticos, a quienes, después, vencerían en el Clásico de Otoño.
Ahora, casi tres décadas después y con el primer jonrón de su carrera para dejar en el campo, Justin Turner se unió a Gibson como los únicos jugadores de la novena californiana en batear un vuelacercas en la última entrada para ganar un partido en playoffs.
“Se siente muy bien, de hecho pensaba hacer la misma celebración que él (Gibson) cuando corría las bases”, dijo Turner, al culminar el segundo encuentro de la Serie de Campeonato, el cual se llevaron los Dodgers 4-1 ante los Cachorros.
Además, Turner remolcó todas las carreras de Los Ángeles, pues primero impulsó una anotación con un sencillo y después conectó un cuadrangular que salió por el centro al lanzador John Lackey en el último capítulo.
Dodgers van invictos en estos playoffs y están a dos victorias de lograr su primera presentación en la Serie Mundial desde 1988.
El tercer partido se disputará mañana en la noche en el Wrigley Field en Chicago. El equipo que gane cuatro de siete encuentros se alzará con el triunfo.
Yu Darvish, adquirido por los Dodgers a media temporada, será el abridor contra Kyle Hendricks.