McAllen, Tx.
Un médico que atendía en McAllen diagnosticaba con diversas enfermedades inexistentes a sus pacientes, para someterlos a penosos y costosos tratamientos, con el fin de enriquecerse, sin que sus víctimas padecieran de ningún mal, por lo que ya ha sido apresado por las autoridades federales.
Jorge Zamora Quezada, de 61 años de edad, residente de Mission, ha sido acusado de fraude a la atención médica por 240 millones de dólares y un supuesto plan internacional de lavado de dinero, enfrenta siete cargos en su contra, uno por conspiración para cometer fraude a la atención médica, cinco cargos de fraude a la atención médica y un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero.
DIAGNÓSTICOS FALSOS
En un comunicado, la Oficina del Fiscal Federal del Distrito Sur de Texas dijo : “Como se establece en la acusación formal, desde 2000 hasta la presentación de la acusación formal, Zamora Quezada y sus cómplices diagnosticaron falsamente a pacientes vulnerables, incluidos jóvenes, ancianos y discapacitados, del Valle del Río Grande, San Antonio y otros lugares, con diversas enfermedades degenerativas, incluida la artritis reumatoide. Él y sus compañeros de conspiración administraron quimioterapia y otros medicamentos tóxicos a los pacientes basándose en ese diagnóstico falso, llevando a cabo procedimientos médicos fraudulentos, repetitivos y excesivos para aumentar sus ingresos y financiar un estilo de vida lujoso y opulento”.
VÍCTIMAS
El Buró Federal de Investigaciones, FBI, también busca identificar a las víctimas potenciales de Zamora y sus cómplices, por lo que si alguna persona de la comunidad fue paciente de este sujeto, desde enero del 2000 hasta mayo de 2018, y cree que pudo haber sido afectado por los supuestos crímenes de él o sus cómplices, comuníquese con el FBI a través de la línea directa para víctimas, 1-833-432-4873, opción 8, o si tiene acceso a un correo electrónico, puede enviar un mensaje a ZamoraPatient@fbi.gov. El FBI tiene el mandato legal de identificar a las víctimas de delitos federales que investiga y proporcionar a esas víctimas información, servicios de asistencia y recursos.
COMPLICIDAD
La acusación formal alega que Zamora Quezada y sus cómplices volaban en un avión privado de un millón de dólares, propiedad de Zamora, quien también manejaba un Maserati.
Él y sus compañeros de fraude transfirieron las ganancias derivadas de sus acciones para comprar aviones privados, vehículos de lujo, ropa de diseñadores exclusivos y bienes raíces en los Estados Unidos y México.