Ciudad de México
Son las 3 de la tarde en la Ciudad México, Julio César Chávez Jr. llega al gimnasio Romanza, que en su interior registra 30 grados centígrados. Viste una gruesa chamarra café que envuelve su cuello con piel y un gorro en su cabeza de los que se usan para combatir el frío. El “Hijo de la Leyenda” autografía guantes y se toma fotos.
En cuestión de minutos, Chávez suda sin empezar a entrenar. Se despoja de sus prendas de invierno que incluye un pants y zapatillas deportivas, pero el calor se queda en su cuerpo, pero principalmente en sus declaraciones.
Durante los siguientes 60 minutos le espera una sesión de 10 rounds con costal. Pero antes, Julio lanza sus primeros golpes verbales y conecta a Saúl “Canelo” Álvarez, su rival del próximo 6 de mayo.
“Saúl es un deportista, se ve fuerte, pero siempre que ha peleado ha sido favorecido en alguna u otra cosa, pero es un buen peleador.
“Es difícil —pelear contra él—, por eso estamos tomando las cosas en serio; no es un gran campeón como los que ha tenido México”, atiza.
Chávez se agranda. Por ocasión especial y mientras terminan de acondicionar el Centro Ceremonial Otomí, donde estará 45 días, el ex campeón mediano del CMB visita el inmueble de su mánager Ignacio Beristáin.
“Pude darme cuenta de algunas de las debilidades de ‘Canelo’, vamos a tratar de agarrar las cosas que vimos que le duelen, para aprovecharnos de eso”, dice Chávez.
La semana pasada, el Jr. y “Canelo” se vieron cinco días consecutivos. Durante ese tiempo, según Julio, pudo descifrar al boxeador tapatío que subirá al cuadrilátero favorito en las apuestas.
“Él tiene un coraje que tal vez se dio cuando estuvimos en diferentes televisoras y él me retó. Entonces, si no hubiera hecho ese reto, tal vez Saúl no existiría como lo conocemos. Tiene algo de resentimiento, envidia, pero no sé, no entiendo”, sostiene el sinaloense.
Todavía no empieza con sus ejercicios de estiramiento, pero la voz del Jr. no para de sacudir a Saúl, que se entrena en San Diego, California.
“No le gusta escuchar su verdad, quiere que le diga yo que es Salvador Sánchez, Juan Manuel Márquez, Julio César Chávez, no le puedo decir, si se enoja por eso, que me disculpe, pero no lo es”.
El equipo de trabajo de “Canelo” determinó que el pleito será en 164.5 libras. A dos meses de la cita, Julio señala que no tendrá problemas en dar el peso.
“Yo creo que estoy pesando unas 182 libras después del entrenamiento de ayer. No tendré apuros en bajar lo que resta”.
Luego de 20 minutos, la práctica empezó para Julio César Chávez Jr, quien castigó el costal como si ya tuviera enfrente al “Canelo”.
HALLÓ LA DISCIPLINA CON DON ‘NACHO’
El “Junior” quería disciplina y quien mejor para brindársela que Ignacio Beristáin.
Julio César Chávez padre contó que su hijo eligió a don “Nacho” como entrenador para ponerse realmente a entrenar para el pleito que sostendrá con Saúl “Canelo” Álvarez el 6 de mayo en Las Vegas.
“Julio necesitaba una pelea como esta para motivarse. La carrera de Julio, como sabes, ha sido de altibajos por su indisciplina que tuvo algún tiempo, pero gracias a Dios todos tenemos errores en la vida y creo que Julio está en el momento preciso, tiene 31 años, está fuerte, se siente motivado para la pelea y eso es lo más importante.
“Me extrañó cuando dijo ‘quiero a Nacho Beristáin’. Yo le dije bromeando, ‘pero si siempre te está tirando mucho’, y me dijo ‘por eso lo quiero’. Me dijo ‘aparte sé que con ‘Nacho’ no voy a andar con chingaderas, voy a prepararme a consciencia, le voy a hacer caso, respeto y vamos a trabajar bien’”, expresó Julio papá.