Ex funcionario de Tel-Mex de alto nivel acusado de un multimillonario robo de dependiente fue capturado en el municipio neolonés de San Pedro y trasladado a Reynosa al cumplimentársele una orden de aprehensión girada por el juez primero penal dentro del proceso 263/2016.

Víctor Gómez Primo está señalado como quien desvió para su beneficio fuertes cantidades de dinero que depositaba Editora Demar como pago de los servicios que le brindaba Tel-Mex, aprovechándose de su puesto en la gerencia empresarial Frontera.

Las maniobras que realizaba afloraron durante una auditoria que arrojó un desvío de 3 millones 734 mil 020 pesos, lo que motivo que la empresa afectada expusiera denuncia formal, que posteriormente hizo suya Tel-Mex, quien actualmente aparece como parte ofendida, representada por el licenciado Jorge Félix Vázquez Ruelas.

Gómez en un intento por sustraerse de la acción de la justicia tamaulipeca, viajó a Nuevo León, donde estuvo refugiado durante varios meses en San Pedro, pero hasta allá se extendió el brazo de la justicia y elementos de la Policía Ministerial del Estado tras ubicarlo le cumplimentaron el mandato judicial.

Actualmente se encuentra recluido en las celdas de la cárcel de la Policía Estatal Acreditable a disposición del juez primero penal.

SE NIEGA A DECLARAR

Gómez Primo al ser presentado en el juzgado primero para que rindiera su declaración preparatoria se acogió al artículo 20 constitucional.

Se negó a declarar, pero a través de su defensor particular solicitó la libertad caucional y la ampliación del término constitucional de 72 a 144 horas, por lo que su situación se vería resuelta hasta el 23 de marzo (Jueves).

La fianza que le impuso el juez fue de 3 millones 772 mil 948.62 pesos, la cual hasta ayer no había depositado.

Trascendió que el ex funcionario de Tel-Mex buscaba la forma de emplear una medida alterna para la solución de su problema legal, mientras tanto continúa tras las rejas.

Hasta ayer no habían promovido ninguna diligencia por parte de su defensa y ya habían transcurrido 48 horas después de su arresto.