Ciudad de México

Lila Downs ofreció este sábado un homenaje a la muerte, a las tradiciones y a la cultura mexicana durante su concierto en el Auditorio Nacional.

Con un homenaje a la muerte y a las tradiciones y cultura mexicana, Lila Downs ofreció este sábado por la noche un concierto en el Auditorio Nacional.

Sobre el escenario instaló una ofrenda y las butacas estaban decoradas con un flor de cempasúchil como si la celebración del Día de Muertos no hubiese pasado.

A las 20:05 horas, la cantante salió al escenario para interpretar “Waltz Fúnebre” para seguir con “Humito de Copal”.

Ataviada con un penacho de plumas y acompañada por 12 músicos, la intérprete combinaba sus canciones con mensajes sobre la tierra, el campo, la muerte, el inframundo y las creencias prehispánicas.

Además, gran parte del show, que duró dos horas con 40 minutos, estuvo acompañada por sus músicos, quienes recrearon al “Diablo Blanco” y a seres como el tlacuache o el perro que ayuda a las almas a cruzar el río.

Las cerca de 10 mil personas que hicieron lucir lleno al Coloso de Reforma le regalaron sus aplausos y el coro de ellas se escuchó en “Fallaste Corazón” para que después se pararan a bailar en “Balas y Chocolate”.

Su repertorio de más de 20 canciones fue celebrado por los presentes, algunos de los cuales optaron por asistir pintados como catrinas.

Llegaron “Patria Madrina”, “Viene la Muerte”, “Mano Negra” y “El Feo”.

Pero fue con “Zapata se Queda” que la gente ya no contuvo su euforia y después cantó fuertemente “Cruz de Olvido”, para hacer una falsa salida y regresar con “Mezcalito” y “Cumbia del Mole”.

Y para rematar, Lila Downs preparó un homenaje póstumo a Juan Gabriel y estuvo acompañada de Aida Cuevas con quien cerró el show al ritmo de “Amor Eterno”.