Ciudad de México
Nadie daba nada por ellos. Cabizbajos, con su estrella lesionada, y de pronto, el milagro se dio en Cleveland.
Los Celtics de Boston acabaron con una racha de 13 victorias de los Cavaliers en postemporada (incluye 3 de la campaña anterior).
Los actuales campeones pecaron de confiados. Iban ganando por 21 puntos, pero poco a poco los Celtics fueron creyendo en sí mismos.
Con 0.1 segundos para acabar el juego, un triple de Avery Bradley (20 puntos) entró a la canasta, y Celtics se llevó el triunfo 111-108 en el Juego 3 de la Final de la Conferencia Este.
Boston perdió los dos primeros juegos en casa, pero ayer sacó una victoria a base de corazón y agallas, inclusive los apostadores daban como favorito a los Cavs por 17 puntos antes de arrancar el duelo.
Es la sorpresa más grande que se ha dado en una postemporada de la NBA en los últimos 20 años, tomando en cuenta que la línea exacta de los casinos era de 16.5 puntos en favor de los de Ohio.
El juego 4 será mañana de nuevo en la Quicken Loans Arena de Cleveland para después viajar a Boston para el Juego 5. La serie es a ganar cuatro duelos.
La clave para Boston fue aplicarse en la defensa, y mostrar que no dependen de un jugador, puesto que su estrellas, Isaiah Thomas quedó fuera de toda la postemporada al agravarse una lesión de la cadera en el Juego 2.
Ahora LeBron James (11 puntos ayer en 45 minutos) tendrá que darle vuelta a la hoja a la derrota si no quieren ser sorprendidos de nuevo, pues llevaba en su carrera 49 triunfos sin perder cuando su equipo llegaba a tener una ventaja de 20 puntos o más en un duelo. Ayer, se rompió esa racha y pueden volverles a meter otro susto.