Cientos de vehículos utilizados en el servicio público de transporte, como taxi desfilaron por las instalaciones de la Policía Federal para cumplir con un ordenamiento de la Comisión Nacional de Seguridad, mediante el cual se pretende evitar el uso de vehículos robados.
Los taxistas de común acuerdo con los encargados de las bases de taxis y concesionarios acudieron al llamado de la Policía Federal y pacientemente esperaron sus turnos para cumplir con la exhibición de documentos que comprobaban el origen legal de las unidades.
“Se está verificando que no sean robadas las unidades y ellos vienen por su voluntad, para cumplir con el ordenamiento que tiene como finalidad evitar la posesión y el uso de vehículos robados en el sistema de transportes“, dijo uno de los elementos de la Policía Federal.
Frente a las instalaciones se mantuvieron los taxis que estaban siendo revisados, en la inteligencia de que si algún vehículo resultaba con reporte de robo, el conductor enfrentaría las consecuencias.
Es decir, si alguna de las unidades resultaba de dudosa procedencia, su propietario habría de justificar y comprobar su legal procedencia o de lo contrario sería consignado a las autoridades ministeriales.
“No tenemos ningún problema, nuestras unidades son bien habidas y lo venimos a comprobar, sin importar que tengamos que permanecer varias horas sin trabajar. Nos interesa laborar sin que nos estén sometiendo a revisiones cuando llevamos pasaje. Mejor así…”, dijo uno de los choferes que pacientemente esperaba su turno, luego de casi una hora de espera.