Chile es el rey de América... una vez más.
Como si se tratara de un viaje al pasado, a 12 meses atrás, La Roja vivió su “déja vu” exitoso ante Argentina, otra vez en penales, otra vez con todo y Lionel Messi como rival.
Chile retuvo el reinado continental que conquistó en la Copa América 2015 al derrotar ahora en la del Centenario en la serie desde los once pasos a la Albiceleste por 4-2, después de un 0-0 en los 90 minutos reglamentarios y los 30 del agregado.
Para ello se benefició del pasaje dantesco para el conjunto argentino: la falla de Lionel Messi a la hora de ejecutar el primer tiro de la tanda y luego la de Lucas Biglia en el cuarto disparo.
El conjunto andino erró primero. Al abrir la serie Arturo Vidal no superó al guardameta Sergio Romero, quien le atajó el disparo, pero inmediatamente se registró el yerro de Messi al volar el balón en su ejecución.
Por Chile marcaron entonces Nicolás Castillo, Charles Aránguiz y Jean Beausejour. Por Argentina lo hicieron Javier Mascherano y Sergio Agüero. Pero cuando le tocó a Biglia cobrar, la figura de Claudio Bravo se impuso para dejarle la mesa puesta al quinto tirador chileno, Francisco Silva, quien acertó y con ello entregó un nuevo título a su combinado.
Messi volvió a quedar en deuda con su Selección al no poder cubrir la asignatura que le queda pendiente en su carrera, ganar algo con la mayor de Argentina.
La definición en penales resultó lo mejor de un encuentro que comenzó con mucha expectación, velocidad, juego ríspido y terminó con tedio para la tribuna ante las escasas aproximaciones y la falta de precisión.
Al 21’ Gonzalo Higuaín gozó de una oportunidad de oro para poner a Argentina al frente en el marcador en una escapada por el centro, tras un error en la entrega del balón del zaguero Gary Medel, pero el “Pipita” picó demasiado el balón a la salida de Bravo y lo mandó a un lado de la portería.
En lo demás la razón de que ambos equipos no pudieran ser más vistosos en su juego fue el quedarse con 10 hombres a temprana hora.
Al 28’ el chileno Marcelo Díaz recibió la segunda amarilla y al 43’ el argentino Marcos Rojo se llevó la expulsión directa. Ambas decisiones equivocadas por el árbitro. Desde ese momento el partido perdió brillo y los equipos se dedicaron a pasear el esférico sin crear real peligro.
Los tiempos extra mantuvieron la tonalidad de mucha circulación, pero escasa conexión en la zona de adelante y todo llevó a la definición en los penales, donde Messi y Biglia no fueron certeros.
Chile ganó y retiene la supremacía continental. Es el rey de América al doble.