Puebla, Puebla
El Guadalajara vive en una pesadilla constante. Está atrapado en el limbo de jugar bien, pero no ganar. Y eso está por costarle el pase a la Liguilla, luego de sumar —ante Lobos BUAP— su cuarto empate del torneo (1-1).
Después de 13 jornadas, la irregularidad no dejará tranquilo al Rebaño Sagrado. Sigue con paso lento en media tabla, con 16 puntos, mientras que los licántropos marchan con 12 unidades.
A los 12 minutos, los aullidos pusieron orden, al hacerle los honores al marcador con una buena jugada colectiva. Francisco Maza Rodríguez condujo el balón hasta la media cancha, donde entregó a Bryan Rabello, pero el chileno —al verse acorralado— asistió a Leonardo Ramos, quien venció al guardameta Raúl Gudiño con un potente tiro cruzado.
Para la segunda mitad, las Chivas ajustaron con el ingreso de Ángel Zaldívar y Orbelín Pineda.
El Guadalajara hizo valer su posesión hasta al 53’, en un servicio a media altura que fue peinado por Jair Pereira. El balón se alargó hasta el segundo palo, donde Hedgardo Marín apareció para empujarlo y firmar la igualada.
Durante el festejo, jugadores de los Lobos BUAP acusaron un fuera de lugar, pero el árbitro Jorge Pérez no recibió notificación alguna del recién estrenado VAR.
Ante el apuro, Palencia inyectó fuerza a las líneas ofensivas para un cierre de alarido en el Olímpico de la BUAP; sin embargo, el tiempo fue insuficiente, aunque les quedó la satisfacción de llegar a cuatro partidos sin perder y quedarse por encima del Veracruz en la asfixiante tabla de cocientes.
A pesar de que el Guadalajara sufrió acoso en los últimos minutos, supo guardar el marcador, pero con la amargura de repartirse puntos y alejarse de la Liguilla.