Los campesinos están a la espera de que lleguen las lluvias porque si no sucede así entonces para inicios de abril el sorgo podría empezar a deshidratarse, situación que afectará la producción de granos.
“Quisiéramos que las precipitaciones pluviales llegaran en este mes porque las siembras todavía tienen humedad de la que captaron las tierras antes de que terminara el 2014, pero si llegan a intensificarse los días soleados pues entonces pronto la vaporización será mayor”, dijo Isidro Núñez Velásquez, presidente del 14 Comité Regional Agrario.
Sabemos que estamos ‘a la buena de Dios’ pero aún hay confianza entre los ejidatarios de que las aguas llegarán final y oportunamente.
“Si no nos caen entonces la preocupación será mayor porque la humedad se irá acabando con los solazos y los vientos secos que son propios del mes de abril, de ahí la inquietud entre los compañeros”, comentó el dirigente agrario.