Una recicladora de metales que operaba en el interior del parque industrial Mall, que se ubica por el libramiento sur fue clausurada tras de una serie de diligencias que practicaron diversas instancias gubernamentales.
En la nave que ocupaba la Recuperadora de Metales, permanecían hasta las 15:30 horas, personal del área de Finanzas, de Protección Civil del Estado y Policías estatales que mantenían acordonada el área, dando seguridad a los auditores que llevaban a cabo la revisión de documentos, maquinaria, materia prima y demás.
Se pretendía corroborar la legalidad o ilegalidad de todo cuanto se encontró en el sitio, ante la posibilidad de que el negocio estuviera operando con recursos financieros de procedencia dudosa.
En las puertas se habían estampado ya los sellos de clausura de parte de la coordinación general de Protección Civil del Estado.
Por parte de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) se ordenó la paralización de las actividades, al haber encontrado flagrantes violaciones a la legislación Sanitaria Estatal.
Los sellos se instalaron mientras se llevaban a cabo la revisión en la que encontraron material y maquinaria de procedencia extrajera, de la cual trataban de verificar lo relacionado con su ingreso al país.