Un aumento de sueldo llega con un ascenso y más responsabilidades, pero cuando esto no es así, los aumentos se solicitan y se negocian con el jefe, para lograr obtener el crecimiento económico deseado, los argumentos que se presenten son clave; hay que evitar a toda costa los que aparecen en esta lista, si es que se pretenden obtener el beneficio esperado:
Por antigüedad. La antigüedad ha dejado de ser suficiente para recibir un aumento. El escalafón ya no es una práctica común en las empresas, un aumento debe ser solicitado en función de las responsabilidades adquiridas y los resultados obtenidos después a lo largo del tiempo.
Porque un compañero gana más. Comparar el propio sueldo con el de un homólogo aleja al solicitante del aumento y lo encasilla como una persona negativa. Las comparaciones no consiguen aumentos, éstos se logran presentado resultados obtenidos en el puesto durante un periodo específico.
Porque el sueldo ya no cubre las necesidades del empleado. Un aumento debe solicitarse cuando uno ha aportado algo a la empresa o ha adquirido más funciones. No es bien visto solicitarlo porque ya no se pueden solventar los gastos personales.
Cuando la empresa está en crisis. Antes de solicitar un aumento uno debe investigar cómo le está yendo a la empresa, pues si se encuentra en una situación poco favorable, es posible que pospongan aumentos y promociones.
Cuando el jefe está enojado o muy ocupado. Elegir un momento oportuno es clave para una resolución favorable.
Solicitarlo bajo amenaza - “Si no me lo otorgan, me marcho”, es un enunciado que lejos de conseguir un aumento, tenga un efecto contrario que puede hacer que uno pierda el empleo.
ADÁPTATE A TU NUEVO EMPLEO
Si después de un largo proceso de reclutamiento lograste conseguir el empleo deseado, ahora viene el siguiente paso: ¡adaptarte!.
Es normal sentir estrés por encontrarse en un entorno desconocido, por ello en principio es importante mantener la calma y estar dispuesto a aprender.
De acuerdo con un artículo de OccEducación, para superar la etapa de ser nuevo en un trabajo, es necesario:
• Tener paciencia
• Escuchar, observar y analizar la dinámica de la empresa
• Atreverse a socializar
• Hacer preguntas
• Pedir retroalimentación
Finalmente, es vital llegar con buena actitud y disposición al cambio ya que el nuevo empleo, no es igual al anterior o a la universidad, por lo que deberás utilizar todos tus recursos personales para adaptarte lo antes posible.