Por las cuestiones climatológicas severas, inseguridad y la cuesta de inicio de año, han bajado las ventas en la Central de Abastos, teniendo un arranque de año complicado.

Diciembre fue un mes de alto consumo, donde hay muchas compras, por lo que en los primeros meses del año hay un efecto a la baja en el área comercial.

A la fecha se ha registrado una baja del 40 al 60 por ciento en algunos tipos de negocios como en restaurantes y área de comida, mientras que entre los locatarios de un 30 a un 40 por ciento menos, a comparación de los dos primeros meses del año pasado.

Santiago González Cavazos, vocero de la Central de Abastos, comentó que el precio de los productos van acorde al precio de la oferta y demanda, por lo que hay algunos que van a la baja y otros a la alza.

“Esos tres factores han hecho que tengamos un arranque de año complicado, muy difícil para el comercio, en la cuestión de precios, inflacionaria, tenemos la esperanza de que esto poco a poco se vaya normalizando”, dijo.

Es típico que en los meses de enero y febrero, se presenten ajustes en precios, baja en las ventas, lo que es normal, pero no es normal que se presente en los porcentajes, pero esperan pronto salir adelante y que se reactive el consumo.

“Específicamente este si nos ha afectado bastante, el clima, la inseguridad, el arranque de año, ocasiona un efecto a la baja en el área comercial”, expresó el vocero de la Central de Abastos.

Actualmente en la Central de Abastos hay 60 locatarios y 116 bodegas, los cuales se han mantenido pese a los malos meses donde hay bajas ventas, y la esperanza de que en marzo cambie el panorama.

LO QUE HA BAJADO

El tomate andaba en diciembre en 30 pesos el kilo, y actualmente anda en siete y ocho pesos el kilo.

La papa no se ha podido ajustar y oscila en alrededor de 20 a 25 pesos, dependiendo la calidad del producto, dependiendo su grado de madurez, el año pasado la papa llegó a los 35 pesos.

El aguacate estaba en 70 a 80 pesos el kilo y actualmente se se ha mantenido en 35 a 40 pesos.