Con alma ranchera

Conoció Luis Alberto Fernández hace unos años el lado oscuro de la vida

Ciudad de México

Luis Alberto Fernández conoció hace unos años el lado oscuro de la vida, misma que ahora le sonríe.

El 2009 nunca se le va a olvidar al originario de Cuba, ya que un camino que lo conduciría al éxito no resultó, rompiéndole las ilusiones cuando tenía 19 años.

“Se me dio la posibilidad de salir de Cuba, me timaron, fue una estafa la salida. Supuestamente iba a salir para cantar en Rusia y hacer carrera allá con música de charro. Pagué el boleto, la visa... Cuando llegué a Moscú nadie fue por mí, me dejaron solo sin conocer el idioma, la cultura, nada.

“Pero un taxista de Haití me ayudó, me llevó a un motel. Ya estaba allá, así que busqué mi propio camino, renté un cuartito en la casa del taxista, no quería regresar a Cuba, me tocó buscar trabajo. Encontré un cabaret llamado Pancho Villa, un lugar con mucha fama y de música vernácula. Demostré mi talento y me contrataron, la meta era hacer carrera (luego) en Estados Unidos”, afirmó, en entrevista.

Y cuando creía que su carrera despegaba, la vida le negó la oportunidad y lo hizo regresar a Cuba por falta de documentos.

“En 2010 fui a Guatemala, expiró mi visa y quedé como indocumentado. Decidí cruzar fronteras, me escondí en la cajuela de un auto durante cuatro días, pasé todo México hasta llegar a Texas.