Corpus Christi, Texas
Luego de declararse culpable de lavado de dinero, la neoleonesa Mónica Andrea Roca Pérez fue sentenciada a 18 meses de prisión por un juez de la Corte de Distrito Sur en esta ciudad.
A Roca, que fue secretaria particular de Adriana González, expresidenta del DIF de Tamaulipas y esposa del exgobernador priista, Eugenio Hernández, actualmente detenido en Ciudad Victoria, le fue negada la libertad bajo fianza.
El juez le fijó una multa de 262 mil 944 dólares y, tras cumplir su condena, será deportada a México, donde no enfrenta cargos.
Roca, que llevaba una vida social activa en San Pedro, donde acudía a fiestas, espectáculos y eventos de beneficencia, entre otros, fue detenida el 15 de marzo pasado en el Aeropuerto de Los Ángeles cuando regresaba a Monterrey tras visitar a su hijo.
Su arresto se derivó de una petición del fiscal estadounidense Kenneth Magidson a la Corte del Distrito Sur de Texas para que respondiera a acusaciones de lavado de dinero.
El requerimiento fue luego de que un Gran Jurado Federal en Estados Unidos encontrara culpable a Roca y a otras personas de esconder en Texas fondos obtenidos de manera ilícita.
La justicia estadounidense le confiscó una mansión en el fraccionamiento Del Lago, en McAllen, y 800 mil dólares, entre otros bienes.
El 17 de abril, la sampetrina, que también es sobrina segunda del ex Gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, se declaró inocente de los cargos de lavado de dinero, pero en la audiencia del lunes pasado se declaró culpable y renunció a reclamar los bienes confiscados.
Roca es originaria de Ciudad Victoria e hija de Marcia Fidelfa Guadalupe Pérez Cantú, que es Notario Público y fue Magistrada Presidenta del Tribunal Electoral de Tamaulipas.
Con su madre y su hermana Marcia Roca fundó la sociedad 3Perez Management el 12 de enero del 2009, empresa que habría facilitado el lavado de dinero.
Las investigaciones contra Roca se intensificaron desde el 2015, luego de la detención de Cindy Gabriela Apac Recio, empleada de un banco de Texas y esposa del ex dirigente del PRI en Reynosa, Everardo González Garza.
Durante el proceso enfrentó cargos por transportar, transmitir y transferir, así como intentar transportar, transmitir y transferir instrumentos monetarios y fondos que involucran una actividad ilícita.
También se le acusó de fraude específico y operar negocios de transmisión de dinero sin licencia desde fuera de Estados Unidos, sabiendo que los instrumentos monetarios y fondos involucrados representaban el producto de una parte de una actividad ilícita.