Una nociva mezcla de substancias tóxicas corrían por la sangre del conductor del auto Jetta que chocó por alcance contra un taxi y mató a sus dos ocupantes.

Químicos forenses al practicar la alcoholemia y el antidoping a Miguel Ángel Lozano Ortiz, lo encontraron positivo en mariguana, cocaína y alcohol, por lo que en la Unidad Investigadora del primer turno a cargo de la licenciada Cecilia Ordóñez procederían a la integración de la carpeta correspondiente con miras a vincularlo a juicio, conforme lo establecido en el nuevo sistema de Justicia Penal.

Una vez integrada la carpeta se solicitará al juez de control que califique de legal la detención, dadas las circunstancias, se hará formulación de imputación, la aplicación de medidas cautelares ante el riesgo de que el sujeto tratará de sustraerse de la acción de la justicia y pedirán plazo para el cierre del juicio.

El delegado de la PGJE, Guadalupe Salinas Hernández, al dar a conocer el resultado de los exámenes de laboratorio practicados al presunto inocente, dijo que su situación se agravó y en consecuencia no alcanzará el beneficio de la libertad caucional, ni la libertad condicionada.

Dijo que la procuraduría tendrá cuidado de cumplir con todo el protocolo que establece el nuevo sistema de justicia penal acusatorio, con la finalidad de que se cumpla al pie de la letra con lo que establece el código penal único.

Como se informó en nuestra edición de ayer, Lozano Ortiz, conducía un automóvil Jetta con placas de demostración, por el bulevar Hidalgo cuando alcanzó al taxi de la base Reynosa, conducido por Leonardo Cruz Marcos, quien llevaba como pasajera a Juana Aguirre Sánchez, quienes murieron en el percance.

En esos momentos y debido al estado de inconsciencia en que se encontraba Lozano, no pudo declarar ante peritos viales y fue trasladado al Hospital General, donde quedó con guardia permanente, en calidad de detenido.