Más de 360 mil vehículos extranjeros que circulan en las carreteras y calles del país, sin contar con documentos expedidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que acrediten su legalización, podrán ser regularizados por la Unión Campesina Democrática.
Mañana habrá una gran marcha nacional para solicitar el trámite. Joel Ramírez Oviedo, coordinador municipal de la UCD, dijo que dicho acontecimiento se realizará en el estado de Guanajuato, con la asistencia de coordinadores municipales de todo México.
“De Tamaulipas estará asistiendo nuestro coordinador regional de la zona norte, Miguel Ángel Almaraz Maldonado, acompañado de los coordinadores de Nuevo Laredo, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa y Matamoros”, afirmó Ramírez Oviedo.
Indicó que la intención de dicha marcha nacional, es solicitarle al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, emita un decreto de regularización de más de 360 mil vehículos para beneficiar a otros tantos mexicanos que no tienen recursos para legalizarlos a los precios actuales.
Cuestionado acerca de qué es la UCD, Joel Ramírez contestó: es una organización social de carácter campesino que tiene por objeto formular y proponer un inmediato cambio estructural en las políticas públicas de fomento productivo, desarrollo económico y política social, para el desarrollo rural sustentable del agro mexicano, intercambiando experiencias, propuestas y técnicas entre sus asociados y con otras personas, pugnando por la aplicación de nuevas políticas públicas que constituyan una verdadera política de estado para la sociedad rural.
PLANTEAMIENTOS
DE LA UCD
“Nuestra composición es básicamente de campesinos pobres y medios del sector social, hombres y mujeres ejidatarios y comuneros, pequeños propietarios ligados al trabajo individual y a pequeñas y medianas empresas”, agregó.
Afirmó que en la UCD agrupan básicamente a actores de la clase campesina y se amplía la base social con profesionistas y trabajadores diversos y que conforman y mantienen una estructura de plena autonomía.
“Coincidimos alrededor de un proyecto de desarrollo rural y de eso, se desprenden la mayor diversidad en nuestras demandas y practicamos un sistema democrático en las formas internas de toma de decisiones”, explicó.
Señaló que de manera permanente construyen el diálogo necesario con el poder y las instituciones gubernamentales sin subordinarse a ellas.
“Finalmente, usamos la fuerza del número de nuestros agremiados a través de la movilización para resolver problemas que no tienen la debida respuesta institucional y, mantenemos vínculos de intercambio y solidaridad con otros sectores de trabajadores”, concluyó.