Confeso de haber asesinado a su pareja sentimental, por celos, Edgar N., fue presentado ante el juez de control a 19 días de haberse cometido el crimen de la enfermera texana en el interior de la habitación 610 del Hotel Virrey.
La Procuraduría General de Justicia del Estado, a través de la UGI-4 puso a disposición del juez de control al presunto inocente por delito de homicidio calificado.
Dentro de la carpeta 103/2017 Edgar N., la UGI-4 hizo acopio de una serie de pruebas periciales, testimonios y documentos que fortalecieron la confesión del imputado y dieron origen a la vinculación a proceso y la imposición de las medidas cautelares.
El juez de control Ignacio García Zúñiga, en una audiencia que duró apenas 45 minutos encontró reunidas las circunstancias procesales (modo, tiempo y lugar) y no dudó en dictarle la prisión preventiva de un año y concederle a la fiscalía un plazo de 3 meses para la investigación complementaria.
La defensa estuvo de acuerdo en todo, pues nada tenía que aportar, si el imputado en su primera entrevista con agentes investigadores había quedado confeso, pero en virtud de que no hubo flagrancia en el delito no pudieron detenerlo, días después de cometido el crimen.
Sin embargo, siguieron investigando, se entrevistaron con gentes que estuvieron cerca de los hechos y aportaron datos que dejaban claro la participación como autor directo a Edgar N.