Manchester, Inglaterra
El Manchester City aprovechó la inestabilidad del Barcelona para tomar revancha en Champions League.
El cuadro inglés supo aguantar la desventaja en el marcador y superioridad en el funcionamiento que demostraron los culés en los primeros minutos y le dio la vuelta al resultado para derrotar como local 3-1 al Barcelona, en partido del Grupo C.
Los Citizens salían como víctimas luego de haber sido goleados en el Camp Nou en el anterior duelo, y el arranque del partido de ayer, con un dominio absoluto de del visitante, hizo pensar a más de uno que el panorama luciría igual de gris, pues apenas en el minuto 21 Lionel Messi abrió el marcador.
Un contragolpe letal, que comenzó en el área del Barcelona y terminó en las redes del City hizo aparecer fantasmas en la mente de los futbolistas de casa.
Sin embargo, paradójicamente, el estadio Etihad vio los mejores minutos del Barcelona en la temporada, pero también los peores, ya que pasó de un futbol brillante a desdibujarse por completo.
Sergi Roberto regaló un balón en la salida, el cual fue recuperado por Sergio Agüero en la media luna, para luego servir a Raheem Sterling quien en lugar se buscar el arco, mandó el balón a segundo palo para que Ilkay Gündogan emparejara el marcador.
A partir de ahí el partido nunca fue el mismo y el Barsa dejó de ser el aquel equipo poderoso.
Apenas a los cinco minutos del segundo tiempo, el desplome se consumó con un libre directo en el que Kevin de Bruyne aprovechó el movimiento de Marc Ter Stegen, quien reaccionó tarde y mal a un balón que iba hacia su palo para inclinar el resultado.
Y al 73’, Gündogan se apuntó un doblete y el tercero de los Citizens.