Por los diferentes rumbos de la ciudad se aprecie la invasión que particulares y propietarios de talleres mecánicos realizan al ocupar las calles como depósito de chatarra automotriz, muchos de ellos por espacio de años sin ser removidos, mucho menos sujetos a sanción de la Dirección de Ecología Municipal por contaminar el medio ambiente.
El Reglamento Municipal de Ecología establece en el Capitulo IV Artículo 112 la obligación de la Dirección de Medio Ambiente de proceder y prevenir la contaminación ambiental producida por olores, ruidos, luces y regular la contaminación visual.
El tabulador por concepto de infracciones establece en el Numeral de Causal de Sanciones, multas de 100 a 200 Unidades de Medida Actualizada (80.60 Pesos) de acuerdo al régimen previsto por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para el año 2018.
En los hechos no se aplica tal vigilancia y en consecuencia las calles de las colonias y periferia lucen como “yonques” al aire libre, por causa de la presencia de unidades motrices inservibles que son abandonadas por sus propietarios o expuestas en la vía pública por talleres mecánicos y pueden pasar años y permanecer inamovibles.
Muchas de estas chatarras motrices se convierten en contenedores de basura o refugios para vagos y malvivientes, convirtiéndose no solamente en foco insalubre, si no también de riesgo para la seguridad de los ciudadanos ante su tolerancia.