Algunos terrenos del fraccionamiento San Valentín se han convertido en basureros clandestinos de llantas, donde además se queman los neumáticos.
Es entre las calles Flor de Jazmín y las Flores en dicho sector, donde en forma permanente se acumulan llantas.
El terreno luce con la tierra color negra, señal de que se prenden los neumáticos para poder juntar más llantas en el lugar.
Este tipo de acciones genera focos de infección ya que son criaderos potenciales del mosco transmisor del dengue, zika o chinkungunya.
Lo mismo pasa en otras colonias de la ciudad donde también las acumulan llantas y aunque la autoridad algunas veces acude a descacharrizar, la mayor parte del tiempo se encuentran en el mismo lugar.
En Balcones de Alcalá, justo a un lado de la avenida principal, también hay un terreno donde se acumulan las llantas.